El proceso que implica sufrir una pérdida
Las etapas del duelo forman parte del ciclo de la vida. Nacemos, vivimos y morimos. Nacemos en una sociedad en la que no solemos detenernos y contactar con nuestras emociones, menos aún si son dolorosas.
En relación a esta situación es como las personas que están frente a un duelo por enfermedad crónica, la muerte de un ser querido o la ruptura de una relación de pareja, se resisten al paso de la siguiente etapa y a las reacciones emocionales del duelo.
Debemos comenzar a reconocer estos procesos en donde la persona que sufre el duelo se resiste, es importante identificar las principales etapas del duelo emocional ante la pérdida y descubrir cuáles son sus causas, ¿Por qué la persona se resiste a las etapas del duelo?
A excepción de los estudiosos en la materia, el duelo es un tema poco leído y menos estudiado, a menudo por que se cree que sólo es sufrimiento y otras por temor… ya que lo primero que se viene a la mente al escuchar la palabra es la muerte.
Pero el duelo no solo tiene que ver con la pérdida de un ser querido, sino también con la pérdida de la salud o de una pareja sentimental, el duelo es una reacción emocional normal que todas las personas experimentamos cuando sufrimos algún tipo de pérdida, se dice entonces que empezamos a vivir las etapas del duelo.
Las etapas del duelo y su importancia
Las personas estamos psicológicamente diseñados para vivenciar el duelo, ya que cada una de sus etapas nos va preparando para asimilar y superar la separación y/o pérdida de una persona, también a convivir y enfrentar una enfermedad que puede ser desgastante, ya sea para el individuo o la familia.
“El duelo es un conjunto de procesos psicológicos y psicosociales que se ponen en marcha con la perdida de la persona a la que se dirigen nuestros afectos pulsiones, motivaciones, sentimientos” (Bowlby citado en Tizon, 2005, p.78).
En el duelo y su proceso el sentimiento predominante es la tristeza y la ira, estas son respuestas emocionales ante la situación de pérdida, de enfermedad o de abandono que nos llevan a una aceptación de la realidad, con el objetivo de restablecer nuestro equilibrio emocional y poder continuar con nuestras vidas.
Quienes experimentan las etapas del duelo no pueden hacer otra cosa más que esperar, esperar que el tiempo cure sus heridas y les permita superar un proceso de dolor, el duelo no es un signo de debilidad.
Las etapas del duelo emocional
(Según E. Kubler Ross)
Una descripción que se puede tomar de las respuestas emocionales ante el duelo lo podemos encontrar en el trabajo de la experta en tanatología (Elisabeth Kubler – Ross, citada en Coon, 1975, p. 161) quien clasifica las etapas del duelo emocional en 5 fases:
- Negación – Aislamiento: Esta etapa consiste en negar la realidad de presencia de la muerte, o de enfrentar el proceso de una enfermedad. Esto lleva a evadir la realidad, pensando que todo puede ser un error o equivocación.
- Ira: En esta etapa se presenta el enojo, a veces su coraje puede ser una reacción contra su familia o las personas que tiene a su alrededor.
- Negociación: En esta tercera etapa las personas llegar a un acuerdo, por ejemplo los enfermos se comprometen a que si se les otorga otra oportunidad o más tiempo de vida, corregirán sus errores o dejarán de ser las personas que eran antes, como por ejemplo, los fumadores, alcohólicos, drogadictos que son lo que presentan una enfermedad que pudieron desarrollar por sus actos.
- Depresión: En esta etapa empieza el proceso de aceptación, ya que saben que se van aproximando al final, surgen sentimientos de tristeza, de agotamiento de seguir luchando y sobre todo de honda depresión, es cuando la persona sabe que tendrá que separarse de su familia, amigos, de su rutina y de la vida que tenía.
- Aceptación: La última etapa de las reacciones emocionales del duelo es cuando llega la resignación y se acepta la verdad como la llegada próxima de la muerte, o partida del familiar, ya no se presenta ni tristeza, ni alegría, solo hay serenidad ante lo que viene.
Se puede decir que en esta etapa se deja de luchar e indica que se ha perdido contra la muerte. La compañía de la familia, amigos a menudo es lo único que se requiere, ya no existe motivación para seguir luchando.
Las reacciones mencionadas no siempre se dan en todas las personas y pueden no ocurrir en el orden exacto, dependerá de las creencias que la persona tenga acerca de la muerte, influyen la religión, la madurez emocional, edad y escolaridad.
“Los dolientes deben superar su dolor a su propio ritmo y a su manera, sin preocuparse de la intensidad. El tiempo no cura todas las heridas, pero ayuda a disminuir el dolor de la pérdida.” (Stroebe, et al, citado en Coon, 2002, p. 164)
Cada persona es distinta y la duración del las etapas del duelo son variables según la experiencia de cada uno, para algunos pueden durar semanas, para otros meses o incluso años; se dice que nunca se deja de estar en un proceso de duelo, si no que aprendemos a vivir con la ausencia de esa persona.