¿Los vigorexicos demandan ayuda profesional?
Esta es la tercera entrega sobre el tema Vigorexia, el cual, desafortunadamente tiene cada vez más incidencia en nuestro país, aunque el presente artículo habla sobre el tratamiento, nos pronunciamos hacia la prevención en primer lugar, esperando que la información que se ha transmitido sirva para generar conciencia, dudas y conocimiento al respecto.
Por su parte las personas que ya se encuentran padeciendo la vigorexia difícilmente buscarán ayuda, primero porque no piensan que algo está mal y se tiene la creencia cultural de que hacer ejercicio es bueno y esto es cierto, pero no en exceso.
Otra razón para no solicitar ayuda es porque no existe mucha información al respecto y tampoco propaganda de prevención, además de tener miedo a confesar su obsesión por el ejercicio o el hecho de consumir esteroides anabolizantes. Si acuden al psicólogo o al médico se debe a razones secundarias y no por su adicción al ejercicio.
A este respecto el periódico El Universal en 2008 publicó un artículo sobre vigorexia donde explica:
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)….(indican que) para este padecimiento el IMSS brinda un tratamiento integral farmacológico y terapéutico por medio de psicoterapia y antidepresivos. La terapia funciona para mejorar la confianza y seguridad del paciente, mientras que los medicamentos estabilizan….la serotonina y dopamina, … y de ser necesario, se proporciona ayuda con especialistas de nutrición.
La psiquiatra Dunia de Martini Romero, subraya según el boletín del IMSS, que este padecimiento está sub diagnosticado, debido a que las personas solo acuden a consulta o solicitan la ayuda de un profesional, hasta que ven afectada su vida.
Mientras que un periódico de Quintana Roo en un artículo sobre vigorexia publicado el 13 de mayo de 2015, menciona que tres de cada diez personas que practican deporte son afectadas y puntualiza:
…la actividad deportiva ha hecho que proliferen gimnasios…un estudio realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadísitica (INEGI), indicó que a mayor preparación académica será más el porcentaje de la población que realice ejercicio físico en el que los hombres practican por arriba de seis horas a la semana en comparación de cuatro horas en mujeres.
De los artículos anteriores podemos notar que existe cada vez mayor incidencia, que va aumentando tanto en hombres como en mujeres y existe un reconocimiento del padecimiento así como tratamiento, y aun así, no existe de forma explícita una campaña de prevención de la vigorexia, existe una prioridad en el tema de obesidad pero no así cuando el exceso no se trata del peso sino del ejercicio y la necesidad de aumentar la masa muscular, lo cual, para el caso de la salud física y mental es igual de dañina.
Podemos agregar además que al no hablarse del tema, se hace como si no pasará nada, como si se estuviera atendiendo y como si no es un tema prioritario de salud. Por ello he dedicado tres artículos al tema para continuar abriendo espacios que lo hablen y lo expliquen, pues “Lo que no se nombra, no existe”.
DECÁLOGO PARA EVITAR LA VIGOREXIA
(Dr. José Ignacio Baile)
- No existe el cuerpo correcto
- Tú no eres tu cuerpo o apariencia
- Proponte cambios pero con un límite
- Los modelos estéticos culturistas son irreales
- Valora lo bueno que hay en ti
- Apóyate en un entorno social diverso
- Ten un proyecto de vida amplio
- Conócete a ti mismo
- No todo se vale
- Pide ayuda profesional
Los puntos anteriores pueden aplicarse no sólo a la vigorexia, también a cualquier trastorno alimentario, es importante recordar que la población que se encuentra en riesgo principalmente son los adolescentes, quienes se exponen a ser víctimas de los estereotipos y mensajes de cómo ser hombres o mujeres a través de los medios de comunicación sobre todo en las redes sociales.
Por ello, es importante mantenernos cercanos, revisar lo que leen, ven y escuchan, analizar con ellos los mensajes masivos y sobre todo demostrarles que los excesos no implican ser mejor, de hecho, los pueden poner en riesgo. Sobre todo ahora que ha crecido ampliamente la fama de los gimnasios y se entusiasman con “estar en forma”, sino están informados pueden caer sin darse cuenta en este y otros problemas que terminen por afectar su salud física y mental.
No se trata de prohibirles o invadir sus redes sociales, es una cuestión más bien de cuidado, de acompañamiento y de empatía. Comenta y comparte en tus redes sociales, gracias por visitar Ayuda Psicológica en Línea.
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Gracias por visitar nuestro artículo sobre prevención de la vigorexia, espero te haya resultado interesante y de utilidad. Cualquier duda y comentario estamos para ayudarte. ¡Hasta la próxima!