“Dad palabra al dolor: el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe”
–William Shakespeare

Cada vez surgen más palabras nuevas que parecen estar de moda entre los niños, adolescentes y jóvenes, como lo es el bullying. Sin embargo el hecho de darles un nombre para estudiarlos o darlos a conocer no implica que sean un invento o modas transitorias, así como el bullying, el cutting existe desde hace mucho tiempo de manera velada u oculta.

No obstante hoy en día la rápida transmisión de la información no permite que estas prácticas queden ocultas tan fácilmente y más aún si vemos la intensidad de sus consecuencias.

“Cutting” es un término desde el cual se ha dado identificado a la conducta de hacerse heridas superficiales en alguna parte del cuerpo con el objetivo de aliviar un dolor emocional. Quienes lo hacen refieren no poder expresar esa angustia mediante palabras y les es difícil acercarse a otra persona para hablar sobre lo que les ocurre, generalmente es tristeza o desesperación.

El cutting es una forma de autolesión que tienen algunos niños, adolescentes, jóvenes e incluso adultos de realizarse cortadas de diferente longitud, profundidad y forma en distintas partes de su cuerpo.

Algunos mitos relacionados a este fenómeno son los siguientes:

• Es un intento de suicidio
• Es para llamar la atención
• Solo lo hacen los adolescentes

Si bien hay una preponderancia a que sean los adolescentes entre 12 y 16 años, se habla de que también hay casos en los que se puede presentar en la adultez temprana. Este fenómeno afecta a quien lo hace y a las personas que lo rodean, en particular a la familia; para ellos es un impacto muy fuerte el ver las heridas de un hijo e incluso hay padres de familia que refieren tener un sentimiento de culpa por lo que hace el adolescente, cabe aclarar en este aspecto que no se trata de buscar culpables y recordar que hay especialistas que pueden ayudar a los padres que tienen estos sentimientos de culpa así como también al joven que practica el cutting.

Conocer su significado nos lleva a una incógnita inevitable ¿Por qué alguien se lastimaría a si mismo de esta forma? La respuesta que suelen dar quienes realizan esta actividad es muy variada, sin embargo la mayoría de las veces el cutting se lleva a cabo como una forma de “desahogo emocional”.

Durante el desarrollo adolescente los cambios que se experimentan son continuos e intensos y en muchas ocasiones el adolescente no sabe cómo enfrentarlos, la problemática principal parece ser dificultad para la regulación emocional, problemas de comunicación, problemas familiares, entre otros. Si visitamos escuelas secundarias y preparatorias la cantidad de hombres y mujeres que tienden a cortarse es elevada.

La buena voluntad por hacer algo al respecto a este tema puede entorpecer y dejar más secuelas de las que han dejado las heridas, tanto física como psíquicamente. En el mejor de los casos toma un tiempo considerable que el adolescente hable sobre lo que le ocurre y los motivos que lo orillaron a tomar la decisión de marcar su cuerpo, así que como padres tendrán que ser muy pacientes para acercarse a sus hijos.

En cada herida que se hace hay un sufrimiento en particular que debería ser escuchado. Habría que prestarle la atención necesaria, algunos jóvenes lo toman sólo como una moda y hay otros que lo hacen por motivos personales, averiguar los motivos a veces no es lo único necesario para detener estas prácticas.

¿Qué hacer si somos personas que nos cortamos o conocemos a alguien que se corta?

Lo principal es buscar ayuda, si eres menor de edad de un adulto en quien confíes, y si eres un adulto cuyo hijo está pasando por esta situación buscar a un especialista, ya que no es una problemática simple, y para su entendimiento y manejo requiere de atención profesional.

Recomendaciones:

• Solicita ayuda psicológica.
• Habla con tus seres queridos sobre tus sentimientos.
• Practica actividades físicas y relajantes.
• El cutting puede generar graves infecciones, acude al médico si notas problemas en tu piel.

Si tú que estás leyendo esto has pensado en hacerlo o ya lo has hecho en varias ocasiones quisiera que lo pensaras dos veces, afortunadamente puedes contar con alguien que te escuche o que te pueda leer cuando lo necesites. Mereces estar bien y también mereces tener a alguien que te escuche, abre tu mundo, comparte tus preocupaciones y tristezas.

Gracias por visitar nuestro artículo, espero te haya resultado interesante y de utilidad. Cualquier duda y comentario estamos para ayudarte. ¡Hasta la próxima!

Psic. Karlos P. Betancourt

Licenciado en Psicología (Ced. Prof. 8778806) por la BUAP. Enfocado en hacer accesible el conocimiento psicológico y promover el bienestar mental en la vida cotidiana.