Tolerancia ¿habilidad en peligro de extinción?
“La habilidad de hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto aprendizaje crucial en la vida diaria.”
-Daniel Goleman
Para hablar de tolerancia, me parece prudente comenzar por definir el término desde el abordaje más común. La Real Academia Española lo define como respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.
Elegí abordar este tema ya que, por azares del destino, ha sido una situación con la que me he enfrentado en las últimas semanas en mi desempeño profesional. En un inicio la falta de tolerancia se presentó, ante esta psicóloga, en actitudes demandantes de niños pequeños, situación que no resulta extraña en absoluto, ya que esta es una habilidad a desarrollar, un ejercicio que requiere tiempo, esfuerzo y constancia. Si bien no pensaba descartar el trabajo por hacer con estos pequeños, se presentó una constante que comenzó a llamar mi atención.
La actitud de los padres de estos pequeños fue lo que realmente cautivó mi atención, ya que, interesados en hacer a sus hijos más pacientes, tolerantes y menos «chillones» buscan estrategias que les permitan trabajar con estas virtudes. Cual sería mi sorpresa al descubrir, de boca de ellos, que en efecto buscan soluciones, soluciones inmediatas que en espacio de pocos días resulten en una respuesta total a lo que consideran el problema en sus pequeños.
Resulta un tanto ilógico esperar que un niño aprenda y/o desarrolle conductas a las que no está expuesto. Que se le enseñe, de manera verbal lo que se espera de él, para después contradecir esta expectativa con una conducta totalmente opuesta.
La problemática en sí no es si los niños tienen la posibilidad de ser tolerantes o no, sino en qué momento nosotros, los adultos a cargo del desarrollo de ellos comenzamos a perder esta habilidad, en qué momento dejamos de ser tolerantes, de tener una capacidad de espera, misma que podemos transmitir a esos pequeños ojos que nos observan e imitan.
Considero que una parte de esta problemática recae en la tecnología y fuentes de acceso a la información que tenemos hoy en día. Mismas que nos han acostumbrado a reducir nuestros tiempos de espera y obtener, sin grandes dificultades, los resultados que esperamos.
¿Qué podemos hacer para fomentar la tolerancia? Compartimos contigo una infografía que seguro te será de utilidad: