ARTETERAPIA: Más allá de la sublimación
“El arte no cambia nada, el arte te cambia a ti”
– David Lynch
No son pocos los artistas que tienen la capacidad de elevar aquello que no se puede explicar con palabras, y tampoco son pocos los que, queriéndolo o sin querer, han utilizado el proceso creativo como válvula de escape.
Ya Freud, entre sus mecanismos de defensa (que son los encargados de mantener el equilibrio psicológico) propuso la sublimación que, dejando de lado los términos y connotaciones psicoanalíticos y sexuales y simplificándolo al máximo, podría entenderse como la transformación de aquello que nos causa malestar en un objeto cultural (un cuadro, una poesía, una canción…).
Lo consideró el único mecanismo de defensa victorioso, en el sentido de que es el único con el que se consigue eliminar completamente el malestar. Sin embargo, como bien dijo el padre del psicoanálisis: “no sublima quien quiere, sino quien puede”. Y quizás en cierto modo tenga razón, pero esto no quiere decir que solo puedan beneficiarse de los efectos terapéuticos del arte un puñado de elegidos. ¡Estás de suerte! Aunque no seas un genio o un artista sigue leyendo, la arteterapia es para todos los públicos.
Cada día son más las técnicas psicológicas que relegan el lenguaje a un segundo plano y se centran en procesos más profundos, no tan conscientes para la persona. Este es el caso de la arteterapia, que lleva utilizándose desde mediados del siglo XX para abordar múltiples aspectos relacionados con la salud mental. Las técnicas terapéuticas basadas en el arte tienen propiedades curativas gracias al proceso creativo que, en la mayoría de los casos, prescinde de lo verbal mediando la expresión y facilitando que afloren emociones y experiencias.
El arteterapeuta, a través de diferentes propuestas, invita al paciente a explorar y descubrir su creatividad como medio para abordar, acercarse y tratar sus preocupaciones y problemas. Cobran especial importancia los materiales plástico-visuales, ya que van a actuar como mediadores entre el terapeuta y el paciente. Se usan una gran variedad de técnicas y materiales, adaptados a las necesidades y demandas de cada persona, y lejos de lo que podamos pensar no es solo para niños o personas con grandes problemas.
La ARTETERAPIA puede resultar muy útil
para el desarrollo personal y el autoconocimiento!
Por ende puede ayudarnos a aumentar nuestra calidad de vida. Actualmente podemos disfrutar de sus beneficios desde casa. Cada vez existe una mayor oferta de libros repletos de láminas con distintos motivos para colorear, como es el caso del “Jardín secreto” con ilustraciones de Johanna Basford como la que hemos incluido para que la puedas descargar. Otros motivos muy extendidos son los mandalas, diagramas simbólicos que puedes usar para relajarte y liberar tensiones mientras les das vida con tus colores. Si quieres empezar ya mismo, en Internet puedes encontrar múltiples modelos como el que te mostramos a continuación.
¿Has tenido un día gris? ¿A qué esperas para llenarlo de color? 😀
Descarga, imprime y crea:
Lámina extraída del libro “Jardín secreto” de Johanna Basford
REFERENCIAS:
- LÓPEZ MARTÍNEZ, M. D.. (2011). “Técnicas, materiales y recursos utilizados en los procesos arteterapéuticos”. En Arteterapia: Papeles de arteterapia y educación artística para la inclusión social Vol.: 6. Páginas 183-191. Madrid. Servicios de publicaciones UCM.
- LOWENFELD, V. y BRITTAIN, W.L. (1982). Desarrollo de la capacidad creadora. Madrid: Kapelusz
- ROMERO, B. (2004). Arte terapia. Otra forma de curar. Educación y futuro: revista de investigación aplicada y experiencias educativas, 101-110.
LECTURAS RECOMENDADAS:
- DALLEY, T. (Ed.) (1987). El arte como terapia. Barcelona: Herder
- Huyghe, R. (1977). El arte y el hombre. Barcelona: Planeta Barcelona.
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