¿Quiénes sois, “TIGRES de papel”?
Aquí comienza, comienzan a su vez estas palabras y a su vez comienzo yo y yo con vosotros y así pues, comencemos…
Antes de nada, detenidamente, intentad contestar a las siguientes cuestiones, ¿qué es lo primero que se os viene a la cabeza cuando leéis “TIGRES de papel”?, ¿sabríais explicarlo con vuestras palabras?, ¿qué significado tiene? O más bien, ¿qué significado tiene para vosotros?…
Cada uno de nosotros le dará su propio sentido, un sentido único y exclusivo, diferente al resto, pues tal y como dijeron los psicólogos Pilar Arranz y Miguel Costa, “somos biografías únicas, exclusivas e irrepetibles; patrimonio de la humanidad”. Memorizad esta frase, pues es el reflejo de la confianza y seguridad más absoluta. Mientras que lo reflexionáis, dejadme las siguientes líneas para expresar el sentido que esconde “TIGRES de papel”, o al menos el sentido que como persona y profesional puedo aportaros.
Querido lector, seguro que sabes bien de que te voy a hablar ahora, ¡atento! Te hablo de esos pensamientos que, en ciertos momentos, te atormentan con suaves palabras que invaden todo tu ser, esos pensamientos que al escucharlos provocan humaredas de polvo amargo, que cambian la expresión de tu cara, que te dejan sin respiración o eso es lo que, al menos, tú crees. Sí, te hablo de los pensamientos negativos, aquellas obsesiones que de repente irrumpen nuestra tranquilidad, insultándonos, tirándonos piedras, y sobre todo, diciéndonos cosas que no queremos, que no somos, que rechazamos y que nos desagradan. “No sirves para esto”, “fallarás y no lo conseguirás”, “serás capaz de hacer daño”, “si pienso esto es porque en realidad lo deseo”, “no debería pensar esto”, “¿me estaré volviendo loco?”… ¿Qué ocurre entonces? Lo que ocurre es que apagan nuestra luz, nos entierran en un profundo malestar y crean en nosotros una duda irreconocible.
Pero, ¿qué son eso de los pensamientos negativos y obsesiones? Según referencias bibliográficas procedentes del COP (Consejo General de la Psicología de España), una obsesión no es más que un pensamiento inofensivo pero si lo interpretamos erróneamente como peligroso nos produce una respuesta emocional intensa (ansiedad). Nuestra primera reacción ante ese “peligro no real” es intentar eliminarlo, bloquearlo o neutralizarlo de una manera u otra porque nos “molesta”. ¿Y sabéis que ocurre?, que cuanto más intentamos atacarle y “matarlo”, más crece, más se aviva y más se apodera de nosotros. ¿Pero entonces QUÉ tenemos que hacer? Debemos habituarnos a dicho pensamiento una y otra vez para que deje de tener el poder falso de provocarnos esas sensaciones de malestar y angustia. Una vez que el pensamiento obsesivo se cansa de atacarnos (porque no le estamos prestando atención), simplemente se convertirá en un pensamiento “normal”, se reducirá y dejará de afectarnos.
Además quiero comunicaros que según diversas investigaciones, la mayoría de las personas experimentamos, en ocasiones, pensamientos involuntarios desagradables. ¿POR QUÉ? Porque necesitamos tener pensamientos de todo tipo para ser capaces de resolver problemas y de ser creativos, así nos ayuda a actuar en cada nueva situación, crear cosas nuevas, VIVIR… es un don natural.
¿Cómo funciona el tratamiento psicológico del pensamiento obsesivo?
Como lo normal es tener algunos de esos pensamientos, el objetivo de la terapia no es eliminarlos (pues no sería posible), sino cambiar como reaccionamos ante ellos, de manera que no le demos tanta importancia y conozcamos estrategias para afrontarlos. Así irán disminuyendo de forma natural, tanto la frecuencia, la duración, como el malestar. Llegará un momento en el que, ¡nos darán igual! (Continuaré indagando en dicho tema y en sus diversas técnicas en próximos artículos).
¿Seguimos?, ¿va cambiando el sentido que le distéis al principio a “TIGRES de papel” o es el mismo desde diferente perspectiva?
Llegados a este punto me gustaría proponeros que si ponéis “tigres de papel” aparecen varias orientaciones de su significado, ya sea político, artístico… pero la frase común que une a todas esas orientaciones es “designar algo que aparenta ser una amenaza pero que es en realidad inofensivo”. En este caso, mi caso y a la vez el vuestro, decidí tomar prestada dicha frase y alguna que otra recomendación de una amiga y colega psicóloga y hacerla propia, crear no solo una nueva definición, sino una nueva perspectiva, una nueva visión. Decidí exponerlo de manera que fuese único y a la vez exclusivo, al igual que el ser humano.
¡Sí, justo lo que estáis pensando! Los tigres son esos pensamientos que aparecen, asustan y visualizamos como peligrosos (un tigre lo es) pero ¿no os habéis dado cuenta de que el tigre está hecho de papel? NO es peligroso, NO hace daño, NO puede con nosotros, incluso podemos romperlo con nuestras manos.
La mente humana es así, hiperactiva, interesante y a veces, complicada pero inofensiva. Yo te animo a que aprendas de ella, en realidad es extraordinaria, serena y pacífica, solo tienes que decidir con qué pensamientos e interpretaciones te quedas. También quiero decirte, a ti lector, que si llega un momento de máximo agobio y sientes tu mente fuera de control, la psicología y los profesionales de ella, estamos preparados para conseguir haceros ver que esos “TIGRES”, que por grandes y peligrosos que parezcan, son solo “TIGRES de papel”.
Recordad para terminar que “somos biografías únicas, exclusivas e irrepetibles; patrimonio de la humanidad”, con ella y con “TIGRES de papel” continuaremos el camino, atravesaremos altas montañas, lagos y bosques oscuros, andaremos por playas soleadas y noches estrelladas pero ante todo será un bello e interesante camino.
Seguimos caminando
Psic. Ana Muñoz Miguez.