¿Neurótico yo?…eso es un problema de las personas enojonas, violentas…yo no!
A mi memoria viene una jovencita de unos 20 años que me preguntaba: “¿cree usted que yo soy neurótica?”; comúnmente no suelo responder de inmediato a un cuestionamiento de tal envergadura. Así que permanecí unos segundos en silencio y de mi boca salieron las siguientes palabras: “qué tal que lo investigamos juntas”, además las etiquetas no siempre ayudan, sobre todo cuando son negativas.
Estos hilos de mi memoria conducen a otros en los que en alguna visita al “Grupo de doce pasos de A.A.” (Alcohólicos Anónimos, Neuróticos Anónimos…), donde al presentarse las personas que participan comentan el “padecimiento” que les han dicho tienen, es común oír cosas como “Hola, Soy Fulana de tal y soy neurótica”.
En este artículo trataremos de dilucidar qué conductas son propias de la neurosis y lo que significa la neurosis.
El ponerse la “etiqueta” de neurótico puede ser opcional, en algunas corrientes en psicología no se recomienda ponerse etiquetas pues se considera que una vez “instaladas” es muy difícil quitarlas, entre otras cosas se habla de que una persona tiene conductas neuróticas, pero no se dice que es un neurótico.
En estas corrientes suele decirse que es mejor decir “Tengo algunas conductas neuróticas” ya que eso es totalmente modificable pues no compromete la esencia de la persona sino solo su conducta.
Sin embargo en grupos de Neuróticos Anónimos se les pide que siempre tengan presente la enfermedad que quieren curar y por ello dicen “Soy neurótico”; a muchas personas les ayuda este enfoque para estar al pendiente de sus reacciones y modificarlas. Lo más importante es identificar si ha llegado el momento de efectuar cambios por cuenta propia o si necesitas un psicólogo.
La neurosis en muchos casos es considerada una “enfermedad” que resulta de la no adaptación de la persona a su ambiente. También se considera neurosis a la forma de ser por la cual se quiere hacer que la realidad se ajuste a los parámetros que la persona tiene en su cabeza.
¿CÓMO SABER SI SOY NEURÓTICO?
Sea cual sea el caso, te consideres neurótico o con conductas neuróticas ambas situaciones te llevarán a querer modificar y dejar eso fuera de tu vida.
Te compartimos las características de una persona con conductas neuróticas; lo ideal sería que analices cada una y contrastes con tu realidad:
- Negación emocional: rechaza expresar y afrontar sus emociones de forma honesta, es común encontrar que una persona neurótica se niegue a hablar de cosas que le son muy dolorosas.
- Evitación: similar al anterior, la persona neurótica suele evitar con antelación situaciones (normales y cotidianas para cualquiera) que le generan conflicto, poniendo pretextos o tornándose irascible.
- Duelos inconclusos: tiene varios “círculos sin cerrar”, sobre todo de mucho tiempo atrás.
- Hipersensibilidad a la crítica: se toma cualquier observación como un reto o insulto, incapaz de hacer auto-crítica, no se permite explorar donde hay dolor o miedo en su corazón.
- Ansiedad: pudiendo manifestarse en morderse las uñas, mover alguna extremidad de manera repetitiva y constante, tics faciales o corporales.
- Pesimismo: se queja de su entorno pero no hace nada para cambiarlo.
- Culpabilizador: desplaza su responsabilidad hacia los demás, culpándolas de las cosas malas que le pasan.
- Fallas recurrentes: incapaz de ver sus errores, siendo muy fácil verlos en los demás. Repite los mismos patrones ya que su pensamiento rígido no le permite accionar de otra forma.
- Baja tolernacia a la frustración: tiende a darse por vencido con facilidad, aunque lo niega, adopta una conducta agresiva cuando las cosas no se dan como desea.
- Infantilismo: razgos y conductas infantiles.
- Arrogancia: tiende a sentirse mejor que los demás, suele exaltar sus éxitos y minimizar los de otras personas.
- Obstinación: se esfuerza incesantemente para que la realidad encaje en sus ideas, nunca al revés. Considera que si alguien debe tener la razón es él.
- Dependencia: usa algún tipo de alimento o sustancia para calmar su estado de ansiedad.
Una persona neurótica se mantiene alejada de sus emociones pues con ello evita el dolor de tocar aspectos de sí que no le agradan o que tiene poco control sobre ellos. Utiliza mecanismos de defensa para mantenerse alejado de las cosas que le duelen o le dan miedo. Tiene la creencia errónea de que manteniéndose lejos de esas emociones o pensamientos va a evitar el sufrimiento. Sin embargo es todo lo contrario.
En general quien está aquejado por la neurosis, mantiene elevados estándares de ansiedad (producto de ese ahogamiento de emociones) y busca a toda costa dejar de sentir esa ansiedad, haciendo, comiendo, ingiriendo lo que sea, en lugar de explorar de donde viene esa ansiedad y trabajarla.
Cuando se trabaja en psicoterapia, se busca información en el consultante para saber en qué momento se inició la desconexión con sus emociones y como dicha desconexión le llevó a repetir errores sin fin y a mantener un estado latente de ansiedad.
La psicoterapia ayuda al consultante a entender cómo repite ésa desconexión, cómo se auto engaña, qué emociones le cuesta reconocer y expresar; qué necesidades profundas tiene negadas; qué mandatos tiene interiorizados y que le impiden contactar con sus necesidades; sus dificultades en la libertad de expresión; la falta de aceptación personal; los sucesos internos o externos que lo hacen desconectarse del presente; las partes infantiles y narcisistas que se quedaron sin evolucionar; su concepción de los límites, etcétera.
Siendo realistas, el estrés generado por la rutina diaria trae como consecuencia algún grado de neurosis. No es fácil vivir con el ritmo de vida que exige la sociedad actual. No obstante afrontar los desafíos día a día nos permite vivir en el aquí y en el ahora. Sin embargo es útil y muy necesario nunca dejar se soñar y ponernos objetivos, pues a largo plazo ese rasgo de inconformidad sutil con lo que se es y con lo que se tiene da origen a nuevas y mejores formas de vivir y mejorar como sociedad. Así pues no podemos erradicar la inconformidad y la inadaptación al cien por ciento pues si analizamos bien, de los inconformes e inadaptados han surgido ideas y movimientos que nos han permitido vivir en mejores condiciones.
Suele ser muy recomendable estar al pendiente de nuestros niveles de ansiedad, siempre llegará algo a nuestra vida que nos pone ansiosos, insano es “aprender” a vivir con niveles altos de ansiedad, negando nuestras emociones y evitando darles solución, es ahí donde nacen la pequeñas o grandes neurosis.
En un segundo artículo te comentaré más a detalle, las alternativas a tomar en cuenta si sospechas que la neurosis se ha metido en tu vida. ¡Hasta la próxima!