Alcoholismo y drogadicción ¿Vicio o enfermedad?
Alcoholismo y drogadicción son prácticas comúnmente asociadas al concepto de “vicio”, como si fueran conductas que pueden controlarse o abandonarse a voluntad.
El Centro de Integración Juvenil en Guadalajara realizó un estudio, para conocer la opinión de adolescentes, adultos jóvenes y padres de familia sobre dichas prácticas.
El resultado fue que la mayoría concebía la drogadicción y el alcoholismo como vicios, y consideraban la fuerza de voluntad como pieza clave para gestionar estas conductas.
¿El alcoholismo y la drogadicción son enfermedades?
Las adicciones son más que simples vicios, ya que van más allá de un «hábito nocivo» o del consumo frecuente.
Tomando esto en cuenta, se redefinió la adicción como un problema que necesita ayuda profesional, sustituyendo la adicción-vicio, como adicción-enfermedad.
El Alcoholismo y la drogadicción se distinguen por un comportamiento compulsivo, y generalmente se utilizan para reducir la ansiedad, aun conociendo sus efectos negativos.
Alcoholismo y drogadicción como enfermedades
Como cualquier otro trastorno poseen características distintivas, el alcoholismo y la drogadicción son enfermedades:
- Psicológicas: afectan la conducta y emociones del enfermo.
- Fisiológicas: alteran el funcionamiento del cuerpo y lo deterioran.
- Crónicas: no se curan al 100%, siempre habrá riesgo de recaídas.
- Controladas: existe tratamiento efectivo para la recuperación.
- Prevenibles: se pueden evitar con información y orientación adecuadas.
Trastorno por Consumo de Sustancias (DSM-V)
El síntoma distintivo de estas enfermedades es la dependencia y el comportamiento compulsivo, el DSM-V indica 4 criterios para su diagnóstico:
Falta de autocontrol
- Consume grandes cantidades de sustancia o lo hace durante un tiempo más prolongado de lo previsto.
- Deseo insistente de dejar o regular su consumo y relata esfuerzos fallidos por disminuir o abandonar este.
- Inversión de gran cantidad del tiempo intentando conseguir la sustancia, consumiéndola o recuperándose.
- Deseo intenso de consumo
Deterioro social
- El consumo recurrente puede llevar al incumplimiento de deberes en ámbitos académicos, laborales o domésticos.
- Puede seguir consumiendo a pesar de los problemas recurrentes o persistentes en la esfera social o interpersonal causados o exacerbados por los efectos del consumo.
- Se reducen o abandonan importantes actividades sociales, ocupacionales o recreativas debido al consumo de sustancias.
Consumo de riesgo
- Puede producirse un consumo recurrente de la sustancia incluso en situaciones en las que provoca un riesgo físico.
- La persona consume de forma continuada a pesar de saber que padece un problema físico o psíquico recurrente o persistente que probablemente se pueda originar o exacerbar por el consumo.
Farmacodependencia
- Tolerancia a la sustancia.
- Ansiedad por abstinencia.
El alcoholismo y la drogadicción son enfermedades que no se pueden curar, puesto que la persona enferma siempre va a estar en riesgo de una recaída, por los distintos factores a los que está expuesto.
Pero se pueden controlar con un tratamiento y con la decisión de uno mismo, por lo tanto es importante informarse y si es necesario buscar ayuda psicológica y médica.
Gracias por visitar nuestro blog, recuerda que cada semana publicaré artículos relacionados con las adicciones, para ayudarte a comprender el problema de las drogas.