¿Yo chantajista? ¡claro que no! Nunca lo hago… eso es de gente manipuladora
“Me siento tremendamente mal después de que mi madre me dice que ya no la amo por que no accedo a lo que ella quiere”
Arquitecta 30 años
¿Cuántas veces nos hemos sentido mal después de haber accedido a hacer algo?, ¿Cuántas veces hemos preferido hacer algo para evitar el sentimiento de culpa?, o para evitar que alguien se enoje con nosotros.
El chantaje emocional es una herramienta para conseguir lo que queremos usada por la mayoría de los humanos, seamos o no conscientes de ello. Incluso en relaciones que parecen ir muy bien, de vez en cuando se asoma el chantaje.
En este artículo queremos darte los tips necesarios para que sepas reconocer cuando eres víctima de un chantaje y también para que sepas si tú estás chantajeando a alguien.
En la base de todo chantaje lo que hay es un desacuerdo, uno quiere algo y el otro no lo quiere, pero ese desacuerdo no se resuelve hablando claro y escuchándose ambos, sino se resuelve de las siguientes formas:
- Si la otra persona quiere algo y tú no, pero no se ponen de acuerdo y tú cedes a lo que el otro quiere porque sientes mucha exigencia de la otra parte. Y te da miedo que la relación se dañe o se rompa.
- Si uno lanza calificativos peyorativos y juicios de valor sobre la conducta del otro y lo usa repetitivamente para conseguir que el otro se sienta mal y acceda a lo que se le pida.
- Si uno se resiste y el otro presiona y presiona aun cuando tú no quieres, y llega al grado de decir “…si me quisieras un poco más aceptarías tal o cual cosa” , o “… si quisieras lo mejor para los dos aceptarías”.
- Si el otro al ver que sus deseos no son cumplidos amenaza con causar dolor, desdicha o rompimiento; pudiendo decir algo como “… creo que esto no está funcionando pues no eres capaz de poner en primer lugar nuestra relación…”
- Si en alguno de los dos se da la obediencia, con tal de que la relación no se pierda o se lastime.
- Si alguno de los dos se siente incómodo con la forma en que se resolvió el dilema pero lo minimiza porque siente alivio que la relación continúa.
Al hablar de gente manipuladora o Chantaje Emocional se está hablando de Conflicto, Poder y Derechos, pero mucho cuidado, no todos los conflictos derivan en Chantajes o son chantajes.
Si tu interlocutor no te amenaza ni explicita ni implícitamente, ni te presiona, ni te lanza calificativos o juicios de valor sobre ti, o te ofrece alguna cosa a cambio de que tu hagas algo que él quiere; allí no hay chantaje. Si solo te dice cómo se siente o te pide algo, o fija límites a una situación, aunque a ti te incomode lo que siente o lo que pide; entonces no hay chantaje. Sí hay conflicto pero no chantaje. Y lo que se requerirá es una gran apertura para resolver el conflicto.
Si se analiza el objetivo que cada uno tiene en relación al conflicto que se dió, se puede saber si hubo o no chantaje:
Si tu objetivo es resolver el conflicto harás lo siguiente:
- Hablar con claridad sobre el conflicto existente
- Averiguar cuáles son los sentimientos y preocupaciones de cada uno
- Descubrir porque hay resistencia a los deseos del otro
- Aceptar parte de la responsabilidad en el conflicto
Si tu objetivo es ganar a toda costa y demostrar que tienes la razón harás lo siguiente:
- Buscar dominar al otro
- Ignorar las protestas del otro
- Insistir en que tus motivos son superiores a los del otro
- Evitar asumir parte de la responsabilidad
Según una extraordinaria terapeuta Susan Forward hay cuatro formas de chantajear, o cuatro facetas del chantaje:
- CASTIGAR
Amenazar con castigar:
“Si te divorcias de mi, no volverás a ver a tus hijos”
“Si no te quedas a trabajar más horas, ni pienses en un aumento”
“Si no te vienes a vivir conmigo, no vamos a poder estar felices nunca más”
Castigar con una furia silenciosa:
El silencio de estos castigadores resulta muy difícil de manejar y ante su ley del hielo a veces nos sentimos obligados a ceder para dejar de sentir ese ambiente tan tenso.
El castigador se enceguece con sus necesidades no cubiertas y su furia le impide ver las necesidades del otro. Cree firmemente que lo que hace y dice es correcto y que tiene todo el derecho de exigir lo que pide.
- AUTOCASTIGAR
Este estilo de chantaje lleva a sentirse culpable por lo que el otro haga.
“Si me dejas me voy a matar”
“Sigue así y me vas a llevar al hospital enferma”
“No ves que me dañas con tu indiferencia, mejor será que me muera”
- VICTIMARSE
En nuestra cultura es muy fácil caer en esta posición, en donde nuestra desdicha solo es debida a los demás que no hacen lo que deberían hacer para hacernos felices.
“Yo siempre he hecho cosas por mis hermanos y mis padres y ellos no lo ven, no me ayudan a mi”
“Si tu no me ayudas, nadie más lo va a hacer, me siento tan mal”
“Yo dejé a todos mis amigos por estar contigo y tu porqué no lo haces”
A primera vista quienes adoptan este estilo de chantaje pueden verse como débiles, pero en realidad tienen un gran poder debido a su estilo de victimizarse causando dolor y culpa en los otros.
- SEDUCIR
El que usa el tipo de chantaje seductor, nos ofrece cosas si aceptamos hacer lo que él quiere. Este tipo de chantaje es el más sutil y a veces difícil de reconocer, el que lo aplica promete amor o dinero al otro si accede a sus deseos. Los padres o jefes usan mucho este estilo.
“Si subes de calificaciones te voy a querer más”
“Eres mi favorito porque tú si obedeces”
“Si sigues dándome esa información tu ascenso va a llegar muy rápido”
Si sientes que estas chantajeando a alguien o que otro lo hace contigo, seguramente estas reflexiones te van a ayudar mucho. Si requieres de ayuda más específica no dudes en contactarnos.
Recuerda que lo principal no es tener la razón o que el otro haga lo que yo quiero, lo importante es aprender a comunicarse y negociar lo que queremos y necesitamos y reconocer que el otro no está allí para satisfacer mis necesidades ni yo las del otro.
REFERENCIA: Forward, Susan. El Chantaje Emocional. Ed. Diana . México. 2006