Los derechos asertivos ¿Qué son y en qué consisten?
Los derechos asertivos son la base del autorrespeto y el factor clave de la comunicación asertiva, sin ellos es imposible defender nuestra dignidad o intereses.
Hacerlos valer es algo tan básico, que muchas veces los subestimamos o ignoramos, permitiendo que otras personas pasen por encima de ellos.
Además, desde que somos niños se nos inculca una mentalidad basada en el “debes-ser-siempre”, debes ser siempre: agradable, comprensivo, tolerante… etc.
Y en cierta forma, es entendible que se eduque así los niños, puesto que están aprendiendo a controlar sus impulsos y a respetar normas sociales.
Sin embargo, estos conceptos no aplican en adultos, en el entendido de que han desarrollado un criterio mucho más objetivo y son independientes.
Debido a lo anterior, muchas personas nunca superan la idea de que “no son tan buenas como deberían” y se convierten en los peores jueces de sí mismos.
¿Qué son los derechos Asertivos?
Los derechos asertivos son premisas que señalan aquello que podemos exigir y debemos respetar al momento de comunicarnos con las demás personas.
Cualquier ser humano por el simple hecho de existir tiene derechos asertivos, lo que significa que son aplicables para ti y para cualquier otro individuo.
Sin embargo, los derechos asertivos son mucho más que simples postulados, implican expresarnos honestamente y de acuerdo a nuestros propios intereses.
Aun a pesar de que puedan contrariar los gustos, expectativas o preferencias de otros, pero siempre tomando en cuenta que también tienen derechos.
“Los derechos asertivos son declaraciones sobre nuestra verdadera responsabilidad para con nosotros mismos y la aceptación de nuestra condición como seres humanos, que señalan los límites prácticos de lo que los demás pueden esperar de nosotros” (Smith, 1975).
¿Cuáles son los derechos asertivos?
La siguiente lista se basa en las “ideas irracionales” de Albert Ellis, que resulta muy útil, ya que confronta a los derechos asertivos con sus supuestos irracionales.
Más adelante abordaremos el trabajo de otros autores importantes (Riso, Caballo, Smith, etc.), pero por el momento nos enfocaremos en esta lista.
En “The Handbook of Rational-emotive Therapy (1990)” Ellis menciona que todos los derechos asertivos se derivan de 4 principales, el derecho a:
- Expresar mis creencias, deseos y sentimientos.
- Elegir cuándo y en qué ocupar el tiempo.
- Tomar decisiones sobre mi cuerpo.
- Utilizar mis pertenencias, bienes y dinero libremente.
20 Derechos Asertivos Básicos y Universales
TENGO DERECHO A:
1. Ser tratado con dignidad y respeto.
Idea Irracional: “No puedo evitar que otros me maltraten, por lo tanto, debo ignorarlos o tolerarlos”.
La dignidad es el valor esencial que rige a los derechos asertivos, sin ella comunicarse no tiene sentido, y consiste en cultivar una conciencia de respeto y aprecio por uno mismo.
Creerse indefenso o incapaz es resignarse al desprecio, claro, no puedes evitar que otros “intenten” maltratarte, pero… ¡sí que puedes hacer algo al respecto!
2. Satisfacer primero mis necesidades.
Idea Irracional: “Es egoísta anteponer mis necesidades a las de los demás”.
Tus necesidades son tan importantes como las de cualquiera, si las sacrificas terminarás victimizándote y culpando a otros por tus propias decisiones.
A corto o largo plazo, nadie es capaz de atender las necesidades de otras personas, si primero no ha sido capaz de satisfacer las suyas.
3. Equivocarme sin sentir culpa o vergüenza.
Idea Irracional: “Es vergonzoso equivocarse, debería tener una respuesta para todo”.
Los humanos somos seres falibles, es un hecho, además de obsesivo, es ingenuo asumir que debes hacer todo lo posible para no equivocarte nunca.
Errar es parte crucial del aprendizaje, mientras más te equivocas… más aprendes ¡y más inteligente te vuelves! No eres mejor o peor persona por fallar en algo.
4. Ser el único juez de mis sentimientos.
Idea Irracional: “Si los demás no aprueban mis sentimientos es porque estoy equivocado”.
Tus sentimientos son la mezcla de tus emociones y pensamientos, por lo tanto, son un ingrediente único y revelador de tu personalidad.
Si contienes tus sentimientos basándote en la aprobación ajena, sólo acumularás frustración, lo que si que puedes hacer es aprender a desahogarte sanamente.
5. Expresar mi opinión, defenderla y discrepar.
Idea Irracional: “Debo ajustarme al punto de vista de otros y pensar como la mayoría”.
Todo lo que hacemos refleja una opinión o postura, es inevitable, incluso cuando decides no comunicarte estás expresando que no te interesa hacerlo.
Todos nos formamos una idea distinta de las cosas ¡y somos millones! Esperar que tu opinión concuerde con la mayoría es renegar de tu facultad ineludible de razonar.
6. Cambiar de opinión o línea de acción.
Idea Irracional: “Siempre tengo que actuar de forma lógica y consecuente”.
Cambiar de opinión puede significar incongruencia, pero nunca hacerlo es una clara evidencia de inflexibilidad y terquedad.
No porque hayas emitido un juicio debes aferrarte a él para siempre. Lo verdaderamente ilógico sería no velar por tu bienestar o intereses.
7. Protestar por la injusticia y señalar lo que está mal.
Idea Irracional: “Si me conformo y evado confrontaciones demostraré que soy comprensivo”.
Desde el punto de vista lógico, probablemente sea la más irracional de todas las ideas, pero lamentablemente, también es una de las más comunes.
Esta claro que, quien prefiere la aprobación o adulación externa, que combatir una injusticia (propia o ajena), es profundamente incomprensivo y egoísta.
8. Interrumpir para hacer una aclaración.
Idea Irracional: “Debo escuchar sin interrumpir (aun si me perjudica), o seré un mal educado”.
Interrumpir a los demás no es la mejor muestra de cortesía, pero ¿acaso quién te ofende, calumnia o ridiculiza está siendo amable contigo?
“Tienes derecho a ser tratado con respeto y dignidad”, puedes y debes interrumpir a cualquier persona que pretenda socavarte o afectar tu dignidad.
9. Intentar algo nuevo y correr riesgos.
Idea Irracional: “¿Quién soy para tentar a la suerte?… podría empeorar las cosas”.
Para lograr tus metas y sobre todo, para expresarte y ser tú mismo, tendrás que tomar decisiones arriesgadas (a veces demasiado) y asumir las consecuencias de ello.
Claro que las cosas podrían salir mal… ¡pero también muy bien! Si no te arriesgas nunca, terminarás por ahogarte en el pozo del anonimato y la impersonalidad.
10. Pedir ayuda y apoyarme en los demás.
Idea Irracional: “Si los demás tienen que ayudarme es porque soy débil y despreciable”.
Que pidas ayuda no implica necesariamente que seas débil, claro que hay situaciones extremas de mucha vulnerabilidad, pero son la excepción.
Al final, tu problema es tú responsabilidad, y si alguien te ayuda sólo significaría dos cosas, que te quiere o que le beneficias, algo muy propio de la “gente apreciable”.
11. Sentir y expresar dolor.
Idea Irracional: “Los demás no quieren escuchar mis quejas, debo ser fuerte y guardármelo”.
Autocensurar tu dolor no te hará más fuerte, de hecho, prolongará tu sufrimiento, tienes que aceptar que existe, reconocerlo y por lo tanto expresarlo.
Las demás personas no pueden impedir que te expreses, y si realmente están dispuestas a escucharte o no, es algo que no sabrás hasta que lo intentes.
12. Prescindir de los consejos.
Idea Irracional: “Acepta los consejos que te dan, puedes equivocarte y ofender a los demás”.
Las ideas y experiencias ajenas pueden ser muy útiles, pero también muy inadecuadas, por lo tanto, tú tienes la última decisión en tus manos.
Un consejero sincero estará más interesado en tu bienestar, que en tener la razón y no le afectará si crees o descubres que hay mejores opciones para ti.
13. Estar orgulloso y recibir reconocimiento.
Idea Irracional: “Debo ser humilde, aceptar elogios y reconocimientos es arrogancia”.
Para estar satisfecho contigo debes “si o si” cultivar la sensación de que progresas en la vida, y te será imposible si niegas o minimizas tus propios logros.
Sentirte orgulloso y compartir tus avances no implica menospreciar a otros. Ser humilde no es negar tus virtudes, sino reconocer honestamente tus errores.
14. Decir NO.
Idea Irracional: “Hay que agradar y consentir a todo el mundo, decir “no” es desconsideración”.
“Sí”, “No”, o “Tal vez” son más que palabras, ¡son opciones! tus herramientas para elegir y poner límites, no para rechazar o agradar a otros.
La hipocresía y el cinismo son los polos extremos en el termómetro de la consideración ¿Habrá un punto medio? por supuesto, ¡expresarnos honestamente!
15. Resguardar mi información y no responder.
Idea Irracional: “Debo responder a todo lo que me preguntan o pensarán que soy deshonesto”.
Responder cuando no quieres hacerlo es un acto de deshonestidad en sí mismo, te engañas a ti mismo y los demás respecto a tus verdaderas intenciones.
¿Qué tanto valoras la opinión de alguien en quien no confías? es irónico, ya que no responder es una forma sutil de decir “eso no te importa” o “no confío en ti”.
El meme “¡Se tenía que decir y se dijo!” (un pollito muy asertivo), se viralizó por parodiar la expresión de derechos, que por alguna razón (presión social, tabús o prejuicios), la gente no se atreve a señalar abiertamente.
16. Disfrutar de la privacidad y estar solo.
Idea Irracional: “Si niego mí compañía me tacharán de antisocial y se sentirán rechazados”.
La vida no es blanco o negro, reservar un espacio para ti no te hace antisocial, desconectarte de ti mismo puede ser tan malo como asilarte de los demás.
Si alguien se ofende por tu ausencia es su interpretación y su elección, pero ¿Cómo te sientes cuando no puedes descansar o estar tranquilo? eso es una consecuencia inevitable.
17. No dar explicaciones ni excusas.
Idea Irracional: “Debo dar y tener una buena razón para todo lo que hago”.
Desde pequeños nos inculcan el hábito de dar explicaciones, sobre todo si discrepamos o tomamos la iniciativa, y eso está muy bien ¡para los niños!
Si a pesar de no afectar los derechos de otros, sientes que debes dar una explicación para todo, tu condición está muy clara: te están manipulado.
18. No cargar con responsabilidades ajenas.
Idea Irracional: “Si alguien tiene un problema es mi responsabilidad ayudarle”.
Puede que en ocasiones la gente no sea culpable de lo que le sucede, pero sí que es responsable del mantenimiento o solución de su problema.
Si un amigo te pide ayuda, tú puedes decidir ayudarle (o no), pero “su problema” siempre será “su responsabilidad”. La responsabilidad no es transferible.
19. Discernir y señalar los pros y contras.
Idea Irracional: “Siempre debo ser positivo y creer que todo saldrá bien”.
¿La palabra objetividad te suena?… Quien no puede ver el lado malo de las cosas tiene tanta desventaja como quien no puede ver su lado bueno.
Optimismo o pesimismo deben surgir como resultado de un análisis, y no de una profecía ¿Por qué alguien querría ocultar o que ocultes los aspectos negativos de algo?
20. Organizar mi tiempo según mis prioridades.
Idea Irracional: “Tengo que ser sensible y adaptarme a los planes y proyectos de los demás”.
¿Si tú no estableces tus prioridades quien lo hará? es frustrante depender de las rutinas de otros, te vuelves incapaz de lograr tus metas o simplemente de pasarla bien.
Además, te será muy difícil “ser sensible a los demás” si estás preocupado, por lo tanto, debes tomarte todo el tiempo que creas necesario para organizarte.
Derechos Asertivos según Autores
Son muchos los autores que han intentado delimitar los derechos asertivos, por lo que, al menos hoy en día no existe una lista única y consensuada.
Sin embargo, todas las listas que existen comparten muchos derechos o guardan muchas similitudes entre sí, ya sea respecto a sus premisas o valores que manejan.
Derechos asertivos de Walter Riso
Walter Riso es un escritor y terapeuta cognitivo-conductual ampliamente reconocido por sus ensayos sobre afectividad y relaciones de pareja.
En “El derecho a decir no (2002)” aborda una de las listas más recientes sobre derechos asertivos, donde se menciona que tenemos derecho a:
- Ser tratados con dignidad y respeto.
- Experimentar y expresar sentimientos.
- Tener y expresar nuestras opiniones y creencias.
- Decidir qué hacer con el propio tiempo, cuerpo y propiedad.
- Cambiar de opinión.
- Decidir sin presiones.
- Cometer errores y a ser responsables de ellos.
- Ser independientes.
- Pedir información.
- Ser escuchado y tomado en serio.
- Tener éxito y a fracasar.
- Estar solos y contentos.
- No ser lógicos.
- Decir: “No lo sé”.
- Hacer cualquier cosa sin violar los derechos de los demás.
- No ser asertivos.
Derechos asertivos de Vicente E. Caballo
Vicente E. Caballo publicó el “Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales (1993)”, todo un arsenal de técnicas asertivas muy recomendable.
Su publicación recoge un total de 25 derechos asertivos, es la más amplia y concienzuda de todas, en ella señala que las personas tenemos derecho a:
- Ser tratados con respeto y dignidad.
- Equivocarnos y ser responsables de nuestros errores.
- Tener nuestras propias opiniones y valores.
- Tener nuestras propias necesidades, y que sean tan importantes como las de los demás.
- Experimentar y expresar los propios sentimientos, así como a ser sus únicos jueces.
- Cambiar de opinión, idea o línea de acción.
- Protestar cuando se nos trata injustamente.
- Intentar cambiar lo que no nos satisface.
- Detenernos y pensar antes de actuar.
- Pedir lo que queremos.
- Hacer menos de lo que humanamente somos capaces de hacer.
- Ser independientes.
- Decidir qué hacer con nuestro propio cuerpo, tiempo y propiedad.
- Sentir y expresar el dolor.
- Ignorar los consejos.
- Rechazar peticiones sin sentirnos culpables o egoístas.
- Estar solos aun cuando deseen nuestra compañía.
- No justificarnos ante los demás.
- Decidir no responsabilizarnos de los problemas ajenos.
- No anticiparnos a las necesidades y deseos de los demás.
- Ser independientes de la buena voluntad de los demás.
- Elegir entre responder o no hacerlo.
- Hablar sobre un problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en que los derechos de cada uno no están del todo claros.
- Hacer cualquier cosa mientras no violemos los derechos de los demás.
- Escoger no comportarnos de forma asertiva o socialmente hábil.
Derechos asertivos de Eduardo A. Kubli
El psicólogo Eduardo A. Kubli es un formador y escritor que publicó “Cómo ser tú mismo sin culpas (1987)”, uno de los libros más consultados sobre asertividad.
Elaboró una tabla con 17 derechos asertivos explicando la aplicación y responsabilidades de cada uno, según la cual tienes derecho a:
- Considerar tus propias necesidades.
- Cambiar de opinión.
- Tener y expresar tus propios sentimientos y opiniones.
- Rechazar peticiones sin sentirte culpable o egoístas.
- Ser tratado con respeto y dignidad.
- Cometer errores.
- Pedir lo que quieres.
- Hacer menos de lo que eres humanamente capaz de hacer.
- Establecer tus propias prioridades y tomar tus propias decisiones.
- Sentirme bien contigo mismo.
- La privacidad y a que te dejen sólo.
- Calmarte y tomarte tu tiempo para pensar.
- No usar tus derechos.
- Pedir reciprocidad.
- Tener éxito.
- Obtener una calidad relativa a lo que pagas.
- Ser feliz.
Derechos asertivos de Manuel J. Smith
Manuel J. Smith fue autor de “When i say no, i feel guilty (1975)” y es considerado el pionero de los derechos asertivos y la terapia asertiva.
Postuló la “Declaración de los derechos asertivos”, que se popularizó en los Estados Unidos en los años 70’s, en ella indica que todos tenemos derecho a:
- Ser nuestro propio juez.
- No dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento.
- Juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de otras personas.
- Cambiar de parecer.
- Cometer errores y a ser responsables por ello.
- Decir “No lo sé”.
- Ser independientes de la buena voluntad de los demás, antes de enfrentarnos con ellos.
- Tomar decisiones ajenas a la lógica.
- Decir “No lo entiendo”.
- Decir “No me importa”.
Si la guía sobre derechos asertivos te ha resultado útil, recuerda que también puedes consultar nuestro tutorial sobre comunicación asertiva. ¡Hasta la próxima!