¡El amor es para valientes! El miedo al amor en pareja
No cabe duda que el miedo al amor existe, quienes se hayan dado a la tarea de amar intensamente saben muy bien que el amor es solo para valientes.
“Amar con todo el corazón” puede ser una de las experiencias más satisfactorias, pero también una de las más amargas cuando las cosas salen mal.
Es necesario que seamos conscientes de nuestros miedos, ya que sólo identificándolos podremos afrontarlos y salir airosos de las vicisitudes del amor.
¿Por qué se le teme al amor?
Estamos tan acostumbrados a satisfacer nuestras necesidades de forma inmediata, que todo aquello que no podemos controlar nos atemoriza.
Y es que el amor es una aventura donde nada está escrito, donde el destino es probable, y en donde nunca podremos tener nada por seguro.
Es por esto que, el riesgo es una constante en las relaciones de pareja. Pero concretamente ¿Qué se esconde detrás del miedo a amar?…
Por lo general, detrás del supuesto miedo al amor lo que en verdad se esconde es un intenso y profundo miedo a muchas otras cosas:
- Al Compromiso.
- A equivocarse.
- Al rechazo.
- A explorar lo desconocido.
- A ser manipulados.
- Desilusionarse.
- A perder la libertad.
- Al Abandono.
- A salir de la zona de confort.
- A la Infidelidad.
- Al Maltrato.
- A no ser correspondidos.
- Ser lastimados y sufrir.
En realidad, es muy difícil que alguien desarrolle un miedo patológico al amor, un trastorno de vinculación mejor conocido como filofobia.
Las personas de manera instintiva buscamos el afecto y apoyo de los demás, y solemos utilizar el miedo al amor para disfrazar otros temores.
Solo una persona que haya vivido una experiencia muy traumática puede desarrollar un miedo enfermizo al amor, ya sea romántico o de cualquier otro tipo.
¿Qué provoca el miedo al amor?
El amor no conoce de temores (o no debería), ya que, en sí mismo es algo positivo. No es que se tenga miedo al amor, sino a sus posibles consecuencias.
Los factores que provocan el miedo a amar pueden ser varios, sin embargo, entre los más comunes podemos encontrar los siguientes:
- Baja autoestima.
- Una soltería prolongada.
- Habilidades sociales escasas.
- Timidez.
- Carencias afectivas.
- Fracasos amorosos previos.
- Expectativas poco realistas.
- Promiscuidad.
- Traumas de la infancia.
- Soledad.
¿Cómo surge el miedo al amor?
El miedo al amor surge por el culto a la Invulnerabilidad como forma de vida, un “jamás exponerse” para evadir riesgos y mantener el sufrimiento a raya.
De esa imperiosa necesidad de “permanecer seguros”. Por supuesto, quien no se arriesga está a salvo, pero tampoco disfrutará las cosas buenas de la vida.
Otras personas, lo último que quieren es llegar al amor maduro, ya que les exige encarar responsabilidades para las que no están preparados.
Personalidades inmaduras, que sólo desean disfrutar y “vivir la luna de miel» o etapa de enamoramiento, pero con una nula disposición al compromiso.
Otra variante es cuando el miedo al amor es un reflejo del temor a la muerte: “temor a que todo acabe y se termine lo bueno”. Es el miedo a la pérdida.
El célebre escritor Ernest Hemingway decía: “El amor verás te da una tregua con la muerte… cuando amas de verdad se te olvida el miedo a morir”.
Hay que “tirarse a la piscina”, arriesgarse es la única manera de madurar y crecer, aunque no sea el fin último de una relación, sí es un requisito.
¿Cómo saber si tengo miedo al amor?
Identifica tu resistencia, es decir las ideas que has ido creando y reforzando a lo largo de tu vida. ¿Qué creencias irracionales tienes sobre el amor?…
- “No quiero que me rompan el corazón”.
- “Todos los hombres/mujeres son iguales”.
- “Las relaciones siempre traen problemas”.
- “Tengo una personalidad muy difícil”.
- “Cuando me enamoro soy muy vulnerable”.
- “Estoy destinado a quedarme solo”.
- “Los demás solo quieren sacar provecho”
- Etcétera…
Después analiza tus antiguas relaciones y trata de identificar qué aspectos o características tienen en común aquellas personas de las que te has enamorado.
Al terminar tu análisis seguro te sorprenderás, ya que reconocerás aquellos “patrones de personalidad” a los que eres más afín, así como aquellos que repeles.
¿El amor implica sufrimiento?
No, no tiene por qué implicarlo. Si bien las relaciones de pareja son un constante “estira y afloja” no tiene por qué ser un martirio ni una tortura.
El que no arriesga, no gana. Por supuesto, tenemos que ser precavidos y «tantear terreno” antes de aventurarnos al mar de lo desconocido.
Nunca sabemos qué o quién podría lastimarnos. Pero ¿En verdad estás dispuesto a aventurarte?, ¿O solo estás ganando tiempo para no hacerlo nunca?
Lo que quiero decir es que, es una cuestión de probabilidad, tal vez podrías pasarla mal, pero eso sólo significa que estás aprendiendo y cambiando.
Evalúa si vale más el miedo a ser lastimado, o la posibilidad de que la experiencia sea maravillosa. No tengas miedo, sufrir por amor es algo normal.
También son muchos los que han logrado encontrar a esa persona increíble y única que, de no haberse arriesgado, no hubieran conocido jamás.
El amor es sólo para valientes
No permitas que el miedo te impida vivir una experiencia única. Por eso el amor es solo para valientes, un cobarde jamás se arriesgará, menos por amor.
No permitas que el miedo te paralice y te impida expresar tus sentimientos. Vívelos, hazlos tuyos, exprésalos; pero, sobre todo, disfrútalos.
Sé un valiente, de esos que luchan contra viento y marea y no precisamente para salvar una princesa, sino más bien para superarse a sí mismos.
Pospón tu comodidad y seguridad, ese afán de controlar lo incontrolable. Gánale la batalla al miedo y date la oportunidad de vivir un amor único y especial.
Si tienes alguna duda, comentario o sugerencia, recuerda que puedes contactarnos y dejarnos tus comentarios, ¡Nos encantaría conocer tu opinión!