El papel de los videojuegos en la estructuración de la fantasía
“Se puede tener por compañera a la fantasía, pero se debe tener como guía a la razón”
–Samuel Johnson
Hoy en día, es una realidad que la mayoría de los niños están expuestos durante largos periodos de tiempo a distintas herramientas tecnológicas, algunas de las cuales son usadas a modo de entretenimiento, como lo son los videojuegos.
Mucho he escuchado argumentar a unos y otros sobre las ventajas o desventajas que tiene la influencia de los videojuegos en niños y adolescentes, si estos los vuelven más agresivos, obsesivos, violentos, insensibles, creativos, atentos, inteligentes, en fin. Pareciera que estos nuevos desarrollos tecnológicos se han convertido en un factor determinante en la estructuración de la personalidad.
Sin embargo, el poder que le damos a estas nuevas formas de entretenimiento me parece excesivo. Uno de los puntos que dejamos de lado y, el cual considero, juega un papel crucial en los efectos que un videojuego puede tener en la estructuración psíquica de los individuos es la fantasía.
En la actualidad podemos escuchar en el discurso de los más pequeños una gran carga de violencia, en la que parece no quedar clara la diferencia entre la fantasía y la realidad. El problema parece no recaer en lo que se ve, sino el cómo estas nuevas percepciones y efectos especiales son integrados en una nueva percepción de la realidad, misma en la que algunos de los límites físicos, sociales y morales parecen haber desaparecido por completo.
Si a ello le sumamos el aparente abandono por parte de los padres, un abandono que consiste en la falta de acompañamiento de los pequeños en este encuentro con la fantasía. En el cual la guía de la razón brilla por su ausencia, resultará extremadamente complicado para un niño en desarrollo poder marcar los límites entre lo permitido y lo prohibido, la realidad y la fantasía, mismos que resultan clave para tener un desarrollo integral adecuado en su entorno.
¿QUÉ HACER ANTE ESTO?
La realidad es que hoy en día los videojuegos forman parte de la dinámica social de niños y jóvenes, por esta razón resulta complicado limitar por completo el uso de estas formas de entretenimiento. Sin embargo podemos implementar algunas estrategias que nos permitan reducir posibles riesgos en ellos, tales como:
- Limitar el tiempo que los niños juegan videojuegos.
- Jugar con ellos estos juegos, de manera que tengamos una idea de los temas que manejan y podamos ayudarles a distinguir entre fantasía y realidad.
- Jugar en familia juegos de mesa o juegos más dinámicos.
- Verificando que la clasificación sea adecuada para la edad de cada niño (esto lo podemos encontrar en la portada).
Entertainment Software Raiting Board. GUÍA DE CLASIFICACIONES DE LA ESRB
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