Un nuevo reto para una nueva madre, El concepto de holding de Donald Winnicott
Las madres se ven frente a una situación cambiante, en desarrollo; al principio de su tarea, el bebé nada sabe acerca del mundo y, cuando la concluyen, ese mismo bebé se ha convertido en alguien que conoce bien el mundo y puede encontrar la forma de vivir en él, incluso de participar en su comportamiento. ¡Qué desarrollo formidable!
–Donald Winnicot
Para Donald Winnicott el ambiente es fundamental en el desarrollo temprano del psiquismo infantil, en especial la relación madre-hijo y la forma en que la madre sostiene al bebé.
El término sostenimiento o holding, es un concepto propuesto por Winnicott para explicar el proceso mediante el cual, la madre provee al bebé de las herramientas psíquicas necesarias para poder tolerar los estímulos, tanto externos como internos.
Según explica el autor, el niño nace indefenso y percibe de manera desintegrada los estímulos, no puede reconocer porqué cada cierto tiempo siente algo diferente, no puede identificar si le gruñe la panza o le pica el pañal, sólo es capaz de comunicarse a través del llanto, pidiendo que eso que siente y le amenaza, se termine.
Es a través del holding que la madre le transmite al niño sensaciones de protección y cuidado, ayudándole a integrar y dar significado a los estímulos que experimenta, a diferenciar entre él y los otros, así como adquirir un “yo sano” que permite al niño tolerar las situaciones que experimenta sin el temor a desorganizarse de nuevo.
En el holding los sentidos del niño juegan un papel importante, ya que la sensibilidad de la piel, la temperatura de la madre, el sonido de su voz, su imagen y su olor, así como los cuidados que le provee, permiten al hijo sentirse seguro. De esta manera la madre sirve al bebé como un “yo auxiliar” que cuando la necesita, regresa a él para darle lo que requiere, permitiéndole crear una continuidad existencial y eliminar la sensación de desintegración.
Para Winnicott, la madre está dotada de una “preocupación maternal primaria”, que le permite identificarse con las necesidades del bebé y conocer el tipo de llanto que emplea según lo que su hijo pide.
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