A propósito de las celebraciones de muertos ¿Qué tiene que ver la Psicología con la muerte?
“La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte de ella”
–Murakami, Haruki
La Psicología interviene en varios aspectos de la vida, que van desde la niñez, pasando por la adolescencia, la adultez y también la senectud. Entre los objetivos de esta disciplina es mejorar la calidad de vida de las personas que acuden a consulta privada y permanecen por un cierto tiempo. Aunque para muchos sean cosas distintas, la muerte está directamente relacionada con la vida y viceversa. En la naturaleza encontramos los ejemplos más obvios de esto: en primavera y verano crecen las flores y los árboles frutales, en otoño e invierno vemos que van perdiendo su color, se marchitan y finalmente se acaban; esto nos enseña que la coexistencia de ambas sirve para mantener la vida en movimiento.
En este sentido la Psicología también interviene en los procesos de muerte y duelos ocasionados por la pérdida de un ser querido, con el objetivo de ayudar las personas que perdieron un ser querido debido a una enfermedad fulminante o accidente. Cuando decimos que existe un duelo es cuando hay un proceso de asimilación de la muerte de una persona importante, no todos enfrentamos la muerte de la misma forma, unos suelen ser más reservados que otros e incluso hay otros que aparentemente no les causo alguna sensación.
La reconocida psiquiatra y escritora Elisabeth Kubler Ross propone cinco etapas del duelo:
- Negación: Rechazo de los hechos o la realidad de la situación.
- Ira: Se dirige un cierto enojo a personas cercanas, al ser que falleció o a uno mismo. Esta ira va acompañada de sentimientos de culpa.
- Negociación: Se busca una manera de tratar con el dolor de una pérdida.
- Depresión: Hay un agotamiento físico y mental acompañado de sensación de vacío.
- Aceptación: Continuar viviendo asumiendo esa pérdida, se acepta la realidad en dónde esa persona fallecida ya no estará.
“La posibilidad de enfrentar la muerte propia siempre ha sido una tarea difícil para el ser humano. Como efecto de su desamparo, la necesidad de considerar eternamente alejado el fin, lo lleva muchas veces a que se torne imposible el poner en palabras la compleja red de afectos y representaciones que lo invaden cuando la confirmación de un diagnóstico se le impone. Al mismo tiempo, la sociedad contemporánea no parece tolerar todo lo que implique pérdidas o fallas en una imagen que pretende sin fisuras, marcada por el mandato del éxito inmediato”
(Fulco, Ma. Cristina)
No necesariamente tiene que ir uno seguido del otro, no es un planteamiento lineal y tampoco hay un tiempo establecido para que se desarrollen estas etapas; en algunos casos toma una cantidad variada de tiempo entrar y salir de una, eso cambia de persona a persona.
Ubicar en que etapa de duelo se ubica la persona permite más o menos actuar de cierta manera y no insistir en querer entenderlo y mejor acompañarlo en eso que siente y respetar sus momentos de soledad cuando sea necesario. En ciertas ocasiones es necesario que intervenga un profesional en estos asuntos, no basta sólo con la buena voluntad de querer ayudar o decir palabras de aliento, esto a veces puede entorpecer el curso del mismo duelo.
- Fulco, Ma. Cristina “Duelo por la propia muerte ¿Es esto posible?” Revista Uruguaya de Psicoanálisis 2002, págs. 92-110.
- Freud, Sigmund “De guerra y muerte. Temas de actualidad. Nuestra actitud frente a la muerte” T. XIV, Amorrortu Editores, . Buenos Aires.
- Kubler Ross, Elisabeth “Sobre la muerte y los Moribundos” Ed. Debolsillo.
Lecturas Recomendadas
- Salud Física y Mental » Mejore su estado de ánimo con actividad física.
Gracias por visitar nuestro artículo, espero te haya resultado interesante y de utilidad. Cualquier duda y comentario estamos para ayudarte. ¡Hasta la próxima!