El ser humano ante la muerte
Santo Thomas consideraba “Que la muerte la experimenta todo hombre. El Hombre completo es desgarrado al sufrir la muerte. Esta afirmación no debe llevarse a la posición extrema de sostener que el alma también muere. La filosofía cristiana, en efecto, defiende que el alma humana es espiritual y sin, embargo, es afectada radicalmente por la muerte, ya que se rompe un vínculo esencial”. (Pérez citado en Castro, 2007, p. 30).
El duelo tiene presente sentimientos, reacciones y cambios que ocurren durante el proceso de la pérdida o cicatrización de una herida. Una de las razones más importantes que impiden que la persona pueda despedirse es el no querer experimentar sentimientos desagradables como tristeza, miedo, enojo, odio, dolor o sufrimiento.
La muerte es un tema que desde la antigüedad se ha tratado de descifrar, “Platón, Santo Thomas de Aquino consideraban a la muerte como la separación del cuerpo y del alma, siendo ésta una de las definiciones más aceptadas para los occidentales”. (Castro, 2007, p. 30).
La muerte es la única prueba de que el momento final ha llegado a la vida de una persona, todos los seres vivos pasan por esta etapa y es el momento en que las funciones vitales han cesado. El morir es un proceso que tiene a la persona con muchos miedos e inseguridad. Cuando la muerte llega al núcleo de la familia el sufrimiento se puede experimentar dependiendo del tipo de muerte, sea accidental, natural o violenta. Así como la edad, la cultura, la relación afectiva que se tiene con el fallecido.
El sufrir la muerte y la separación son dos de las pérdidas más fuertes que puede sufrir una persona. La pérdida más dolorosa y contundente es la muerte de uno mismo o de algún familiar, así como un cambio radical en alguna parte del cuerpo, por ejemplo perder algún miembro o la vista, o la presencia de una enfermedad crónico degenerativas, como el cáncer, la esclerosis múltiple, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales etc.
Otro tipo de pérdida es la separación o abandono de personas que fueron importantes para ellos. Cada pérdida causa dolor y por consiguiente la aparición del duelo que es una respuesta normal al dolor que se está sintiendo y la angustia de la pérdida es el inicio de la recuperación, si no se lleva a cabo este proceso, la persona tenderá a estar en un estado de intranquilidad, dolor, impaciencia y a la no aceptación de la partida de la persona.
Otro de los acontecimientos que una persona puede vivir es el abandono de la pareja, ya que muchas personas creen que la vida termina aquí, pero en realidad no es así, aún se tiene mucho para seguir viviendo y buscar motivaciones para cada día afrontar esta pérdida. Este tipo de duelo se asemeja a la pérdida de un ser querido, porque involucra sentimientos y emociones que se parecen, muchas personas han vivido esta pérdida y saben el dolor que eso significa. La intensidad con la que las personas viven esta ruptura va a depender muchas veces del apego que se tuvo con la pareja.