Te doy la bienvenida, psicooncología
Llegó el momento, mi querido lector, de seguir adentrándonos en la belleza de la Psicología, por ello, ahora y aquí quiero darte la bienvenida, “Psicooncología”. Quiero que te conozcan, que sepan de ti, que te entiendan porque eres bella, eres esencial, eres interesante, eres sabia… Por el momento sólo te daremos la bienvenida para que así después, en próximos artículos, podamos hablar de ti sabiendo quién eres, ponerte cara, color y textura.
Me atrevo a exponer este área, algo desconocida, “oscura”, dramática, dolorosa… y digo “atrevo” porque soy consciente de que las palabras que engloban este ámbito deben ser cautas, diferentes, suaves, seguras y concisas, ya que en la actualidad las enfermedades oncológicas afectan a un gran número de personas, siendo el cáncer la enfermedad más temida, estigmatizada y “espantosa”. Este área engloba no sólo a los propios pacientes, sino a todo su alrededor, desde familiares hasta personal sanitario, impregnados en profundos cambios vitales, la vivencia de fuertes acontecimientos y emociones intensamente penetrantes.
“¿Qué es eso de la psicooncología?, ¡qué difícil, qué horror!, ¿cómo eres capaz?”… estas son frases y palabras que las personas expresan ante el asombro de la palabra “psicooncología”.
Dirijámonos al principio de todo.
Etimológicamente, la Psicología proviene de los vocablos griegos psykhé (alma, mente, espíritu) y logos (ciencia). De esta manera se podría definir de forma muy general y breve como “la ciencia o la disciplina del saber humano que estudia la conducta y los procesos mentales que subyacen bajo ella y la condicionan”. Por otro lado tenemos el concepto de oncología, es decir, la rama de la medicina que se ocupa del diagnóstico y tratamiento del cáncer y otros tumores.
Según literatura, la Psicooncología se inició en nuestro país hace unos 30 años y ha alcanzando un notable desarrollo, disponiendo en la actualidad de un amplio y valioso equipo de psicooncólogos en hospitales, centro públicos y privados y en distintas asociaciones. “Es un campo interdisciplinar de la psicología y las ciencias biomédicas dedicado a la prevención, diagnóstico, evaluación, tratamiento, rehabilitación, cuidados paliativos y etiología del cáncer, así como a la mejora de las competencias comunicativas y de interacción de los sanitarios, además de la optimización de los recursos para promover servicios oncológicos eficaces y de calidad”.
La psicooncología se consideraría la intercesión entre la oncología y la Psicología de la Salud, encargada de evaluar e intervenir en pacientes, familias y personal sanitario. Además de la prevención y detección precoz, así como la investigación de factores psicológicos en el cáncer (Juan Antonio Cruzado Rodríguez, Universidad Complutense de Madrid)
De esta manera, el psicooncólogo es tanto un profesional aplicado como un investigador de base en un campo especializado, en continua evolución y desarrollo. Su intervención psicológica se centra en escuchar y atender las diversas y específicas necesidades de cada una de las personas partícipes en este proceso para paliar el impacto emocional que desencadena un diagnóstico de cáncer, mediante diversas técnicas y tratamientos psicológicos.
Se trata de facilitar la adaptación del paciente a la enfermedad para que pueda ser parte activa del afrontamiento de la situación, mitigar también los efectos secundarios de los tratamientos biomédicos (condicionamientos de vómitos debido a la quimioterapia, adaptación a la nueva imagen después de una operación…).En definitiva, ser su soporte y apoyo emocional en cada una de las fases del recorrido, crear un contexto social agradable y sereno entre todos los miembros de éste, ser parte de su camino y facilitarle el viaje.
Me gustaría presentaros poco a poco la labor de la Psicooncología y lo que engloba, quiero demostraros el valor de esta área y de la psicología al completo y quiero difundir una actitud de aceptación y compromiso con lo que tenemos delante. Por el momento, os regalo esta dosis de vitalidad, sabiduría y serenidad.
Quiero aseguraros y afirmaros de que nuestras funciones son esenciales y muy necesarias. ¿No os parece bello el ser escuchado, el ser comprendido, el sentirte apoyado, el sentir alivio y el sentirte acompañado? Aquí estamos y estaremos con cada uno de vosotros si así nos necesitáis, como psicólogo, psicooncólogo y sobre todo, como tu acompañante de viaje, de la forma más profunda, sincera y real que exista.
Tengo tanto que contaros…,
Psic. Ana Muñoz Miguez.