¿Cómo hacer un resumen efectivo?
Saber cómo hacer un resumen efectivo es una habilidad fundamental para aprovechar el tiempo de estudio y lograr que tu rendimiento académico sea exitoso.
Si aprendes a identificar las ideas clave de lo que estudias comprenderás el contenido con más claridad y serás capaz de retener lo aprendido durante más tiempo.
Entender lo que se está leyendo, organizar las ideas y memorizarlas en un periodo breve, son los algunas de las muchas ventajas que obtendrás al hacer un resumen.
En este tutorial aprenderás cómo hacer un resumen efectivo, que te permita distinguir entre la información relevante de aquella que no lo es y optimizar tu aprendizaje.
¿Qué es un resumen?
Un resumen es un texto abreviado que rescata las ideas o conceptos clave del contenido que se desea estudiar, y que omite las ideas accesorias o no esenciales.
Todos los contenidos escritos (libros, guías, reportes etc.), repiten, parafrasean o complementan con información no esencial las ideas clave para que se entiendan mejor.
Sin embargo, esta “información extra” suele ser muy estorbosa al momento de tener que preparar un examen, una exposición oral o la presentación de un proyecto.
Depurar la información seleccionando las ideas clave, al tiempo que eliminamos todo aquello que resulta innecesario es la característica principal de un buen resumen.
El requisito fundamental para que un resumen sea realmente efectivo, es que este debe haber sido elaborado por uno mismo a partir del análisis del texto original.
Esto se debe a que la retención y comprensión de la información se obtienen en el acto de resumir, el producto escrito es sólo material de apoyo que confirma lo aprendido.
Por lo tanto, te recomendamos que aprendas a elaborar tus propios resúmenes, “la práctica hace al maestro”, mientras más resúmenes hagas, más fácil te resultará estudiar.
¿Para qué sirven los resúmenes?
Los resúmenes sirven para comprender mejor textos complejos o cuantiosos, permitiéndonos retener con más facilidad en la memoria las ideas clave del tema en cuestión.
La importancia del resumen radica en las múltiples ventajas que aporta como recurso de aprendizaje. En específico, saber cómo a hacer un resumen te servirá para:
- Revisar rápidamente y de un vistazo toda la información.
- Comprender mucho mejor los temas complejos.
- Abreviar una gran cantidad de información.
- Obtener la información esencial del contenido.
- Memorizar y retener fácilmente los conceptos relevantes.
- Organizar y aprovechar mejor tu tiempo de estudio.
- Estudiar con más frecuencia y precisión.
- Autoevaluar tu dominio sobre el tema que has estudiado.
En el colegio los resúmenes sirven especialmente para preparar exámenes, sino quedas satisfecho con el resumen que has elaborado, significa que todavía no dominas el tema.
¿Cómo hacer un resumen efectivo?
El primer paso para elaborar un buen resumen es explorar el contenido de todo el texto que se desea estudiar, para lo cual tendrás que darle una primera lectura rápida.
No tiene caso que empieces a resumir el texto, si primero no has obtenido una visión general del material. Antes de empezar debes leer el texto completo de principio a fin.
El segundo paso es obtener una comprensión mínima del material, para ello, puedes escribir con tus propias palabras una breve reseña en base a esta primera lectura.
En esta reseña puedes incluir de “forma literal” frases o conceptos tal cual se mencionan en el texto, siempre y cuando las relaciones de manera ordenada y coherente.
Las prácticas más recurrentes que llevan a cabo los estudiantes exitosos, y que saben cómo hacer un resumen efectivo consisten en las siguientes pautas:
- Eliminar contenido no esencial.
- Eliminar contenido redundante.
- Reemplazar conjuntos de ítems.
- Minimizar fases y procesos ligados.
- Identificar ideas clave.
- Crear ideas clave propias.
A continuación, te explicaremos de manera detallada como llevar a la práctica cada una de las pautas anteriores al momento del elaborar un resumen.
1. Eliminar contenido no esencial
Esta pauta consiste en retirar las frases o conceptos secundarios que rodean o complementan la idea principal, pero que no son imprescindibles para el objeto de estudio.
1er Ejemplo:
En el siguiente párrafo de un libro de informática, hemos colocado entre paréntesis el contenido no esencial que ya no es necesario después de entender el concepto clave.
El texto resumido quedaría de la siguiente manera:
2° Ejemplo:
Coloca entre paréntesis el contenido no esencial que detectes en el siguiente párrafo extraído de una publicación sobre lingüística y subraya las ideas o conceptos clave.
El texto resumido quedaría de la siguiente manera:
2. Eliminar contenido redundante
Consiste en descartar el material homólogo o repetitivo que explica la misma idea, aunque con diferentes palabras, y por lo tanto, no aporta novedades relevantes.
Un buen ejemplo de esto son las explicaciones y las definiciones de conceptos demasiado extensas, frecuentes en los párrafos introductorios de un libro o capítulo.
Sin embargo, también es muy común encontrar contenido redundante en las partes intermedias de un texto, así que, esta es una pauta obligada para resumir bien.
Para descartar el contenido redundante presta atención a los signos de puntuación, que generalmente, indican que la información siguiente no será muy diferente.
En la gran mayoría de los escritos los signos de puntuación más utilizados para parafrasear ideas son el “punto y coma” [;] y los “dos puntos” [:].
También expresiones como: “es decir”, “lo cual significa”, “en otras palabras”, “esto es”, se utilizan para redundar y dar a entender la misma idea con palabras distintas.
1er Ejemplo:
En el siguiente texto extraído de un libro de veterinaria, presta atención a la forma en que eliminamos el contenido redundante con ayuda de los paréntesis ( ).
2° Ejemplo:
En el siguiente extracto que tomamos de un libro sobre redacción de tesis, identifica y coloca entre paréntesis el contenido redundante y subraya el contenido esencial.
El texto resumido queda de la siguiente manera:
3. Reemplazar un conjunto de ítems
Los conjuntos de ítems se utilizan para enunciar una larga serie de ideas o elementos, y son fáciles de identificar porque suelen aparecer en forma de lista o agrupaciones.
Por lo tanto, son elementos que comparten relación o rasgos en común. Aquí se trata de encontrar una palabra o concepto global que los sustituya e incluya a todos.
1er Ejemplo:
En el párrafo anterior podemos reemplazar todo el listado de nombres por: “filósofos enciclopedistas”.
2° Ejemplo:
En el texto que sigue identifica y reemplaza el conjunto de ítems por una palabra o concepto global que los incluya a todos (o a la gran mayoría):
Podemos reducir y sustituir la larga lista de animales por “mamíferos” o “algunos mamíferos” (concepto global que los incluye a todos) y quedaría de la siguiente forma:
4. Minimizar fases y procesos ligados
Son los típicos textos explicativos que hacen referencia a una secuencia, unos pasos a seguir o una serie de etapas, por ejemplo: el ciclo de la luna o una receta de cocina.
De manera parecida a la pauta anterior, aquí se trata de identificar un conjunto de etapas o acciones que puedan reemplazarse por una idea global que las incluya.
1er Ejemplo:
Minimizamos las fases omitiendo el contenido no esencial de cada una, y sustituyendo dichas explicaciones con la frase final que incluye el término: metamorfosis completa.
2° Ejemplo:
Resume el siguiente párrafo, sustituyendo el conjunto de acciones por una o más palabras.
Por ejemplo, para convertir toneladas de residuos orgánicos en abono que nutra a las plantas, todo esto sin necesidad de mecanismos o motores.
Lo que se logra alternando, una sobre la otra, capas de materia verde y capas de material orgánico de desecho sobre el suelo, hasta llegar al metro de altura y manteniéndolo húmedo a través del riego”.
En el texto anterior, podemos reemplazar todo el párrafo del proceso explicativo (secuencia de acciones) después de la frase “lo que se logra” con el término: compostaje.
Por ejemplo, para convertir toneladas de residuos orgánicos en abono que nutra a las plantas, todo esto sin necesidad de mecanismos o motores, lo que se logra a través del compostaje”.
5. Identificar la idea clave
Una idea clave es aquella que revela o representa la información esencial de un párrafo, contenido sin el cual, el texto carecería de sentido y perdería todo su valor.
Puede presentarse como explicación, conclusión o introducción; por lo tanto, la idea clave puede estar al inicio, al final o la mitad del párrafo y de forma segmentada.
De manera que, tendrás que buscar sucesos, antecedentes, personajes o características que surjan por separado para luego relacionarlos y así obtener la idea clave.
1er Ejemplo:
En el siguiente texto observa cómo las frases resaltadas hacen referencia una idea clave, que puede leerse de corrido sin necesidad de reparar en las demás palabras:
Es importante mencionar que, en este caso, el lenguaje es sólo uno de los sistemas de comunicación de que dispone el hombre, aunque sea el más conocido y estudiado.
Entonces nos podemos preguntar: ¿cómo actúan los diversos sistemas de comunicación?, ¿qué funciones desarrolla y qué significados transmiten dichos sistemas?
Por consiguiente, el interés se enfoca en analizar no ya “qué es”, sino “para qué sirve” la comunicación, ¿Cuál es la utilidad en realidad sus diversos sistemas?
El análisis de las funciones de la comunicación nos permite la comprensión de su proceso, y por tanto, la utilidad de sus mecanismos en la codificación y descodificación de mensajes.
Antes de proceder a estudiar de forma profunda dichas funciones, debemos precisar los aspectos característicos que implica el análisis del proceso comunicacional”.
2° Ejemplo:
Identifica y subraya las ideas clave que encuentres en el siguiente párrafo:
Además de estas importantes funciones orgánicas, el sistema nervioso modula y adapta conductas, y nos mantiene en equilibrio bio-psico-social con el ambiente que nos rodea.
El cerebro cumple funciones misteriosas y admirables, como el pensamiento, la inteligencia, el movimiento propio coordinado y la sensación corporal que percibimos a través de los sentidos.
Dispone además, de cerca de mil millones de neuronas interconectadas a través de una intrincada red de sinapsis, las cuales liberan sustancias químicas denominadas neurotransmisores, y que se encargan de transmitir la comunicación entre ellas.
6. Crear una idea clave
Es lo que se conoce como “leer entre líneas” y se refiere a textos complejos que no poseen frases que hagan referencia directa a una idea clave, incluso en varios párrafos.
Cuando esto ocurra elabora tu propia idea clave, dándole forma con tu propio vocabulario y basándote en tu compresión global de los párrafos en cuestión.
Por supuesto, para aplicar esta pauta debidamente necesitarás ejercitar tu comprensión lectora, habilidad que irás desarrollando a medida que hagas más resúmenes.
El objetivo de esta pauta es crear una versión que sea fácil de leer para ti, al tiempo que rescatas el mensaje original y los elementos más característicos del texto a resumir.
1er Ejemplo:
En el siguiente texto, escrito en “sentido figurado”, resulta imposible dar con una frase que “de forma literal” aborde el contenido esencial. Tendrás que crear tu propia idea clave:
La idea clave que explica el contenido esencial del párrafo podría quedar así:
2° Ejemplo:
Rescata el contenido esencial del siguiente texto, resumiéndolo en una sola oración, a través de una idea clave creada con tus propias palabras:
El contenido esencial de este verso, perteneciente a un texto de sabiduría árabe, podría resumirse en una sola oración a través de la siguiente idea clave:
¿Cómo saber si un resumen está bien hecho?
Abreviar es una de las funciones primordiales del resumen, por lo tanto, como norma general, un resumen bien hecho no debe superar el 20% o 25 % de la redacción original.
Además, un resumen efectivo debe rescatar únicamente la información esencial del texto y estar escrito de tal manera que su lectura sea amigable y de fácil comprensión.
Es decir, un resumen bien hecho debe poder entenderse sin necesidad de recurrir al texto original, en este sentido, un resumen debe ser independiente, coherente y ordenado.
Para verificar que tu resumen realmente rescata el contenido esencial del tema que estás estudiando, este debe dar respuesta a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el tema principal?
- ¿Dónde y cómo se desarrolla el tema?
- ¿Cuáles son las ideas clave más importantes?
- ¿Cómo se relacionan las ideas clave con el resto del contenido?
- ¿Cuál es la conclusión o el mensaje del tema?
Si luego de redactar tu resumen, puedes responder estas preguntas con soltura y precisión ¡Felicidades! abordaste la información relevante y tu resumen está bien hecho.
¿Ya conocías estas pautas para hacer un resumen efectivo? Si no es así, te recomendamos encarecidamente que las utilices para optimizar tus habilidades académicas.
¿Es fácil hacer resúmenes?
Por supuesto, hay pautas que requieren de más esfuerzo intelectual, sin embargo, hacer resúmenes efectivos es una habilidad que se adquiere relativamente rápido.
Como en todo, lo mejor es empezar por aquellas pautas que te resultan más amigables y dejar para el último aquellas que te representan un verdadero reto mental.
En conclusión, el beneficio principal de aprender cómo hacer un resumen, radica en su eficacia para memorizar y comprender a través de un texto breve y sencillo.
Ahora que sabes cómo hacer un resumen efectivo, no tienes excusa, si llevas estas pautas a la práctica, aumentará tu capacidad para entender y recordar contenidos.
Esperamos que este tutorial para saber como hacer un resumen efectivo te haya sido útil. Si necesitas apoyo académico no dudes en contactarnos. Será un gusto poder ayudarte.