¿En dónde deposito mi valor propio y mi confianza?
Yo buscaba en el exterior la fuerza y la confianza que, en realidad siempre estuvieron dentro de mi.
–Anna Freud
crecimos pensando en un futuro,
buscando la aprobación de los demás;
padres, maestros, compañeros, amigos, etc.
Ahora la mayoría planeamos trabajar para ganar,
se nos olvidó reír a carcajadas y lo sustituimos
por el estrés de la diaria jornada laboral,
la llamativa y dorada propaganda
nos ha conducido hacia la necesidad
de obtener el carro del año, la ropa de marca,
el celular último modelo.»
Poco a poco las metas y sueños que teníamos de niños las fuimos cambiando por lo que se espera de nosotros, ¿Por qué pensamos que seremos felices cuando alcancemos reconocimiento, una casa, comodidad, pareja, etc.?
¿Qué pasa cuando poco a poco vamos depositando nuestra valía en cosas externas a nosotros, ya sean materiales, en una persona, en la aceptación de amigos o compañeros?
- Deseo excesivo de adquirir bienes materiales, cosas de moda en los que se deposita la confianza
- Se presentan sentimientos de frustración, irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aun por cosas de poca importancia; todo le disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.
- Dependemos emocionalmente de las cosas materiales o de las personas, atribuyéndoles nuestros sentimientos de alegría o tristeza, sin hacernos responsables de nuestras propias emociones.
- Debilidad para tomar decisiones propias.
- Deseo de complacer: no se atreve a decir «no», por temor a desagradar y perder la benevolencia.
- Hipersensibilidad a la critica
- No hacemos ni decimos lo que en verdad nos gustaría hacer y decir.
Y en esta vida que recorremos, en la que se nos ha enseñado a buscar una “aparente felicidad” en la aprobación de los demás, la adquisición de bienes materiales, las modas, etc. Se nos presenta falsamente el bienestar, con una forma ilusoria de afrontar el dolor y el sufrimiento fácilmente.
Algunas estrategias para mejorar tu autoestima desde tu interior:
- Empieza a elegir las actividades que realmente te gustaría hacer y que has postergado por falta de tiempo.
- Evita pedir la opinión de las cosas materiales que elijes y compras, alimenta tu autoconfianza
- Di lo que piensas y sientes, dando tu opinión sin importar si los demás lo aprueban o no.
- Puedes dejar de equiparar tu actuación o funcionamiento en cualquier cosa con tu propia valía:
- Puedes perder tu puesto, o fracasar en algún proyecto.
- Puede que no te guste como hiciste algún trabajo.
- Perder o no poder adquirir determinados bienes materiales.
Pero todo ello no quiere decir que tú no valgas. Que no tienes méritos. Tú debes saber que tienes un valor dado ajeno a tus logros.
Sin este conocimiento, siempre estarás confundiéndote a ti mismo con tus actividades exteriores.
La capacidad de desarrollar una confianza y un respeto saludables por uno mismo es propia de la naturaleza de los seres humanos, ya que el solo hecho de poder pensar constituye la base de su suficiencia, y el único hecho de estar vivos es la base de su derecho a esforzarse por conseguir felicidad. Así pues, el estado natural del ser humano debería corresponder a una autoestima alta.
La autoestima permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo.
Sé amigo de ti mismo, y se tu mejor amigo…
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