El machismo en casa…
¿Cómo definiríamos al machismo? De acuerdo a la RAE es la “Actitud de prepotencia de los hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el género femenino.”
A pesar de que actualmente se dice que el machismo se ha erradicado y que se está dando más igualdad entre hombres y mujeres, la verdad es que hay varios lugares o regiones donde simplemente se sigue presentando.
La definición de la RAE nos menciona que es prepotencia hacia las mujeres, pero el machismo no sólo se presenta con ellas, actualmente podemos ver grandes grupos de personas homosexuales que son discriminadas y denigradas por presentar comportamientos femeninos que simplemente no van con los estándares de lo que debe de ser un hombre que ya se tienen establecidos.
Sin embargo, uno de los errores en los que caemos muy fácilmente es en culpar a los hombres como principales promotores del machismo, sin darnos cuenta que las mujeres muchas veces lo fomentamos. Actualmente buscamos vivir en una sociedad más igualitaria, pero ¿Cómo pretendemos desarrollarnos en ella, si tendemos a discriminar a aquellos hombres que muestran signos de sentimentalismo?
Sin quererlo, nosotras mismas como féminas tendemos a caer en el juego de “si llora que maricón” “No aguanta nada” “Parece mujer” “No seas niña”, logrando solamente fomentar más actitudes machistas y reafirmando que el mostrar alguna conducta femenina es símbolo de debilidad.
Un macho se forma desde casa, y nos guste o no la mujer sigue adoptando el papel de formadora principal del hogar, por lo que sin quererlo, en la mayoría de las ocasiones termina educando a sus hijos con estereotipos machistas.
Algunas de estas actitudes son las siguientes:
- No permitir que los hijos varones ayuden en las tareas del hogar y delegarle el trabajo sólo a las hijas.
- Decirle a los niños que no lloren porque eso es de mujeres.
- Regañar al niño si alguien le pega y decirle que debe de regresar el golpe siempre.
- Enseñarles a las niñas a que deben de servirle siempre primero al papá.
- Utilizar frases como “No seas niña”, “Corres como niña”, “Pareces vieja”, o cualquiera que indique un menosprecio por el género femenino.
Como se mencionó anteriormente, muchas madres caen sin querer en estas actitudes, sin darse cuenta que con esto marca más la brecha discriminatoria y fomenta un machismo, ya que la educación que llevan en casa los niños es la que posteriormente van a reflejar en sus familias futuras. Algunas actitudes que se pueden tomar para evitar el machismo en casa son:
- Fomentar que los hijos aprendan a hacer las labores domésticas, como cocinar, barrer, limpiar, etc.
- Rotar la asignación de tareas dentro del hogar.
- Respetar la demostración de sentimientos de parte de los hombres.
- No utilizar frases que menosprecien el género femenino.
Si nosotros desde nuestros hogares dejamos de fomentar el machismo, poco a poco vamos a lograr una sociedad más justa y equitativa para todos, la cuestión está en querer cambiar y sobretodo en romper muchos paradigmas que siguen influyendo en nuestra sociedad actual. Compartimos nuestra recomendación literaria para entender mejor el machismo y el problema en el hogar: «Por ellas, para ellas…y de ellos» (2009), de Carlos Gallego Martín.
Lectura Recomendada
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