Falta de lubricación vaginal, sus causas y cómo prevenirla
La falta de lubricación vaginal en las relaciones sexuales es un problema bastante frecuente que genera malestar o incluso dolor en las relaciones sexuales.
Esta falta de lubricación también es conocida como sequedad vaginal y su causa puede estar entre múltiples y distintos factores.
Cuando hablamos de excitación sexual en la mujer, uno de los signos más evidentes es el aumento de la lubricación vaginal para facilitar la penetración.
Esta lubricación natural es producida por las glándulas situadas en el cuello uterino y son las encargadas de mantener la vagina flexible y húmeda.
Además ayuda a evitar infecciones en la vagina, y durante el sexo esas glándulas producen una humedad adicional para facilitar la entrada del pene.
Hay veces que, aunque existe excitación sexual, la mujer no lubrica o no lubrica lo suficiente para permitir la penetración (del pene, dedos o de un dildo.
Lo que genera molestia o dolor, es aquí cuando la falta de lubricación vaginal se convierte en un problema a la hora de disfrutar las relaciones sexuales.
8 factores de la falta de lubricación vaginal
1. Estimulación sexual inadecuada
Lo que se conoce como “ir al grano”. Por ejemplo, si la estimulación sexual no es la deseada ni en la zona del cuerpo, ni en velocidad, o en cantidad.
En estos casos, puede dar lugar a que no haya una excitación permanente que facilite la lubricación vaginal durante la relación sexual.
Si en una relación sexual se va directamente a la práctica del coito sin estimulación sexual previa, el cuerpo no está físicamente preparado para la penetración.
Es decir, la vagina no producirá la lubricación necesaria, ya que el cerebro no ha recibido «las señales» que le advierten de prácticas sexuales con penetración.
2. Cambios hormonales
Durante el ciclo menstrual, la menopausia, el embarazo, después del parto o la lactancia. La disminución en los niveles de estrógenos puede producir falta de lubricación vaginal.
3. Estrés
Niveles altos de estrés y ansiedad interfieren de forma negativa en el deseo sexual y pueden causar falta de lubricación.
La persona, para excitarse y dejarse llevar con el cuerpo y la mente necesita que su cuerpo se encuentre en un estado de relajación.
Cuando se está sufriendo algún tipo de estrés, ese estado de relajación puede no conseguirse debido a los altos niveles de tensión.
4. Medicamentos
Algunos medicamentos pueden tener como efecto secundario una reducción en la cantidad de lubricación vaginal.
5. Anticonceptivos hormonales
El uso de anticonceptivos hormonales disminuyen la segregación de flujo vaginal y, si esta disminución es excesiva, puede convertirse en un problema.
6. Problemas de salud
Distintas dolencias, infecciones, enfermedades o los tratamientos derivados también pueden repercutir en la lubricación vaginal.
7. Problemas de pareja
Si la pareja tiene problemas o conflictos no resueltos, la vida sexual se puede ver afectada y la falta de lubricación vaginal puede ser un consecuencia visible de esa repercusión.
8. Falta de hidratación
La falta de líquidos en nuestro organismo facilita la aparición de problemas de este tipo.
¿Cómo prevenir la falta de lubricación vaginal?
1. Excitación sexual
Realizar una estimulación sexual adecuada. Comunicarnos con nuestra pareja y compartirle aquello que nos resulta agradable y lo qué no durante cada encuentro sexual.
Recuerda que los juegos y las fantasías eróticas, olores, sabores y texturas dan un plus muy positivo a las relaciones sexuales y siempre podrás experimentar con ellos.
2. Informarse
Conocer sobre los cambios hormonales en las distintas etapas de la vida de la mujer y cómo incide el nivel de estrógeno en la lubricación vaginal para entender qué pasa en el cuerpo.
Conocer los efectos secundarios y contraindicaciones de los medicamentos que ingerimos, así como de los anticonceptivos hormonales y los tratamientos médicos.
Si es necesario, acudir al médico o ginecólogo para revisar la medicación o buscar otra alternativa anticonceptiva.
3. Relajarse
Combatir el estrés diario con técnicas de relajación y con la práctica de algún deporte o actividad física. Si los niveles de ansiedad son muy elevados, buscar ayuda profesional.
4. Mantenerse en forma
Realiza ejercicio de manera paródica, bebe mucha agua para estar siempre bien hidratada, implementa una dieta balanceada y procura dormir profundamente.
5. Lubricantes
El uso de los lubricantes externos durante la práctica sexual es un excelente recurso para dar una ayuda extra en los casos de falta de lubricación vaginal.
Además, pueden ser una opción divertida y placentera para la estimulación sexual, sobre todo, si consideramos su uso más allá de la facilitación de la penetración.
6. Terapia Psicológica
Evita «dejar para después» la resolución de tus problemas de pareja, si no encuentras como afrontarlos solicita la ayuda de un psicólogo o terapeuta de pareja.
Si no está incidiendo ningún factor físico y la falta de lubricación es significativa en el sexo, de preferencia busca un especialista de la sexología.