¿Qué es el Juego del Muelle?
El “juego del muelle” también conocido como “ruleta rusa sexual” es una práctica sexual peligrosa cuyo origen lo encontramos en América Latina.
Es una actividad lúdica, erótica y grupal, donde los participantes sentados en círculo y desnudos intercambian pareja sexual durante intervalos de tiempo determinados.
Al día de hoy, también encontramos en España y varios países europeos casos de adolescentes que han participado en esta peligrosa práctica.
¿En qué consiste el Juego del Muelle?
Un grupo de chicos desnudos, al menos de cintura para abajo, se sientan o colocan estirados uno junto a otro mientras una chica va sentándose encima buscando la penetración en todos ellos.
También puede que, en lugar de una sola chica, sean dos o más las que van buscando la penetración con cada uno de los chicos que participan.
Durante un tiempo exacto, se dice que 30 segundos, la chica mantiene sexo con coito en esa postura con un chico, y pasado el tiempo, se termina “el turno”.
Para entonces, cambiar de chico y llevar a cabo la misma práctica. El primer chico que eyacula, pierde. A veces el juego se continúa hasta que sólo queda un chico.
El Juego del Muelle: Peligros y Riesgos
Los peligros que involucra el juego del muelle son muchos e importantes, entre los riesgos que se asumen con esta práctica sexual se encuentran:
1. Infecciones de Transmisión Sexual (ITS):
Una característica importante del «juego del muelle» es que no siempre se utiliza preservativo en esta práctica, y si se utiliza, se hace de modo incorrecto.
Es muy frecuente que los chicos no deseen hacer uso del condón para «no perder el ritmo» o las mujeres para poder «disfrutarlo sin interrupciones».
Sin embargo, de no cambiar el preservativo en cada penetración, los participantes quedan inevitablemente expuestos al contagio de ITS, debido al intercambio de fluidos entre ellos.
2. Embarazos no deseados
Ante la práctica de cualquier tipo de contacto genital-heterosexual (sin protección) siempre existirá la posibilidad de embarazos no deseados.
Además, recordemos que se trata de sexo en grupo, lo que implica el añadido de «no saber quién es el padre» en caso de producirse el embarazo.
3. Trastornos y problemas sexuales
En el caso de la mujer puede sufrir desgarros que además del daño físico pueden dar lugar a la aparición de disfunciones sexuales.
Principalmente los relacionados con la respuesta sexual, tales como: vaginismo, anorgasmia, eyaculación precoz y problemas en la erección.
¿Qué opinan los expertos?
Los expertos coinciden en que el hecho de que se pongan de moda estas prácticas peligrosas (sobre todo entre adolescentes), responde a una deficiente educación sexual.
Así como a la escasa o nula información psico-afectiva recibida tanto por parte de los padres de familia como en el ambiente escolar.
Por lo tanto, una vez más, se pone de manifiesto la importancia de una adecuada educación sexual desde las edades más tempranas.
Como ayuda para los padres, os remito a un contenido anterior sobre Cómo hablar de sexo con los hijos. ¡Trabajemos en la prevención!