Resumen de la Odisea, de Homero
En el resumen de la Odisea abordamos un poema épico, en el que se narran las aventuras de Odiseo (Ulises), héroe que emprende una larga travesía para regresar a casa después de la guerra de Troya.
Odiseo es rey de Ítaca, sin embrago, la ninfa Calipso (que está enamorada de él), lo tiene retenido en un Isla, hasta que la diosa Atenea se compadece de él, y decide interceder para que Odiseo regrese a su hogar.
Para conseguirlo, Odiseo tendrá que pasar por infinidad de pruebas y suplicios, enfrentándose a guerreros, monstruos y dioses, ante los que deberá hacer acopio de toda su valentía y coraje para salir bien librado.
Todo esto, mientras su esposa Penélope, es asediada por innumerables pretendientes y políticos corruptos que sólo desean aprovecharse de la ausencia del rey, y al que deciden dar por muerto.
Telémaco que es hijo de Odiseo, resuelve ir en búsqueda de su padre, al que logra encontrar gracias a la ayuda de la diosa Atenea, quien interviene para que ambos puedan encontrarse y regresar a Ítaca.
Tras una ausencia de 20 años Odiseo vuelve a Ítaca mendigando, pero todavía tendrá que enfrentar el último y más grande desafío: recuperar el amor de su esposa (que no puede reconocerlo) y dar su merecido a los conspiradores.
Resumen de la Odisea
La odisea es un hermoso poema épico compuesto por veinticuatro cantos, en los que Homero dejó plasmadas las fantásticas aventuras de Odiseo, las cuales pueden dividirse en 3 partes: 1) Telemaquia, 2) El Retorno de Odiseo y 3) La Venganza de Odiseo.
El relato comienza con Homero buscando inspiración y solicitando a la “musa de la poesía” le acompañe durante el transcurso de su narrativa, la primera línea de este poema dice así:
“Dime oh diosa, hija de Zeus ¿qué pasó con este hombre ingenioso que destruyó la ciudadela de Troya? Todos los que pudieron evitar la negra muerte regresaron a sus hogares, pero Odiseo, o Ulises, ¿dónde quedó?”…
1ª Parte: Telemaquia
Aborda los primeros cuatro cantos de la Odisea, y debe su nombre “Telemaquia” al personaje secundario pero clave de esta primera parte: Telémaco, hijo de Odiseo, que sale en búsqueda de su padre para que regrese a casa.
Canto I – Asamblea del Olimpo
Odiseo, rey de Ítaca, estaba privado de la libertad de regresar a su hogar, ya que la bella diosa Calipso estaba enamorada de él y le había retenido en la isla de Ogígia, con la esperanza de que se casara con ella.
Pero a los 20 años, hubo una reunión en el Olimpo y la diosa Atenea, que protegía a Odiseo, aprovechando una ausencia de Poseidón que lo odiaba, mandó a Hermes para exigir a Calipso que lo dejara ir.
Canto II – Telémaco en Ítaca
Al mismo tiempo, Atenea se presenta en Ítaca para hablar con Telémaco, que es hijo de Odiseo, y con su esposa, la hermosa y dulce Penélope, que desconcertada se hallaba a la espera de Odiseo.
Penélope, fiel y casta, se ve asediada por un enjambre de cortesanos que, en ausencia de Odiseo, sólo derrochan en fiestas y banquetes el patrimonio del rey lejano, al que declaran muerto.
Telémaco está muy joven aún para poner un alto a los desmanes y corruptelas de los nobles. Entonces, la diosa Atenea (disfrazada de un rey Tafio) le aconseja a Telémaco ir a buscar a su padre.
Canto III – Telémaco en Pilos
Antes de partir, Telémaco intenta frenar una imposición que le exigía a Penélope escoger a un sucesor del rey ausente, pero sólo logra que los cortesanos se burlen de sus nobles intenciones.
Con auxilio de Méntor, se embarca a Pilos a preguntar al rey Néstor noticias de su padre. Pero este no sabe nada y lo envía a Esparta en un carro enviado por su hijo Pisístrato.
Canto IV – Telémaco en Esparta
Ya en Esparta, el rey Menelao, le explica que la diosa Calipso lo tiene retenido en una isla de la que no puede salir por carecer de nave. Empieza entonces Telémaco a hacer preparativos para marchar en esa dirección.
2ª Parte: El retorno de Odiseo
Del canto V al XII, Homero nos comparte las extraordinarias aventuras de Odiseo al regresar a su casa. Esta es probablemente la parte más conocida de “la Odisea”, debido a la participación de los increíbles personajes, seres fantásticos y monstruos mitológicos que Odiseo tiene que enfrentar.
Canto V – Llegada a Esqueria
Para mala suerte de Telémaco, mientras se prepara para ir a buscar a su padre, Calipso por órdenes del dios Zeus libera a Odiseo, permitiéndole que se construya una balsa y en ella se embarque de regreso a su patria.
A los 18 años de navegación, el dios Poseidón que regresaba al Olimpo, lo reconoce y desata una tormenta que está a punto de quitarle la vida, pero con ayuda de la ninfa Leucótea, llega a tierra donde cae rendido de fatiga.
Canto VI – Nausícaa
En la playa de la isla de los Feacios, es encontrado por Nausícaa, hija del rey Alcínoo, quien recibe cordialmente al náufrago y le prepara una magnífica fiesta.
Canto VII – El Palacio de Alcínoo
En medio del festejo, hace su aparición un aedo (cantante que acompañaba versos con música), era el ciego Demódoco, que comienza a recitar las glorias de Odiseo y la construcción del grandioso caballo de Troya.
En el interior del cual, Odiseo escondió una tropa de guerreros, para que los troyanos (creyendo que se trataba de una ofrenda religiosa) les permitieran el acceso a la ciudadela.
Canto VIII – Halagos de los Feacios
Ante tales reconocimientos Odiseo se conmueve hasta romper en lágrimas, y les confiesa a los presentes que él es Odiseo y desahoga todas las penas por las que ha tenido que pasar desde que salió de Troya.
Canto IX – Aventuras de Odiseo
Cuenta sus aventuras y desventuras con los ciclones, latófagos y cíclopes, donde pudo escapar de las garras de uno de ellos, el gran Polifemo quien devoró a seis de sus compañeros.
Mientras el cíclope dormía, Odiseo pincho el ojo del monstro con un hierro al rojo vivo, escapando de la cueva abrazado al vientre de un carnero para no ser atrapado por el ciego y furioso gigante.
Canto X – Isla Eolia
Cuenta también como llegó a la Isla de Eolia, donde Eolo, dios de los vientos le dio por compañero a Céfiro para que impulsara su nave, entregándole además un odre en el que estaban encerrados los demás vientos.
Los acompañantes de Odiseo, suponiendo que el odre contenía un gran tesoro, se decidieron a abrirlo, con lo que liberaron a los demás vientos, desatándose una furiosa tormenta que por poco hace zozobrar la nave.
En Telépilo de Lamos, los gigantes lestrigones, les arrojaron pedruscos enormes desde las peñas, matando a casi todos sus compañeros, dejando a Odiseo con apenas unos cuantos acompañantes que por milagro lograron sobrevivir.
Con el ánimo asolado y un navío casi solitario Odiseo llega a la Isla de Ea, donde vive la hermosísima hechicera Circe, quien convierte en cerdos a los pocos compañeros que le quedaban a Odiseo.
Canto XI – El Inframundo
Sin embargo, al tiempo Odiseo le es grato y decide desencantarlos, además permite que Odiseo descienda al orco, para consultar al ciego Tiresias acerca del camino que debe seguir para regresar a su hogar.
Baja Odiseo al orco, ósea al infierno, morada de Plutón y Proserpina. Allí le es posible hablar con la sombra de su venerada madre Anticlea, y con algunos de sus amigos que murieron en la guerra de Troya.
También le toca ver los suplicios y tomentos por los que deben pasar todos aquellos sufrientes que purgan culpas, como Ticio, a quien dos buitres le roen constantemente las entrañas.
También a Tántalo, sumergido en un lago, pero enloquecido por la sed, debido a que el agua le llega hasta la barbilla, pero está amarrado del cabello y no puede bajar la cara para beber.
Y a Sísifo, que ya sin fuerzas y al borde de la inanición, debe empujar una roca pesadísima hasta la cima de una gran montaña, sólo para verla rodar cuesta abajo cuando está a punto de culminar su laborioso trabajo.
Canto XII – Sirenas, bestias marinas y la Isla del Sol
Al regresar a la tierra, su hijo Telégono (cuya madre es Circe), le revela como librarse de las seducciones del canto de las sirenas: debe taparse los oídos con cera y amarrarse a los mástiles, al igual que sus compañeros.
Aunque Odiseo y compañía logran evadir a las sirenas y salir airosos, van a dar a unos escoyos marítimos donde les esperaba un peligro mayor, se trataba del lugar donde habitaban Escila y Caribdis.
Escila era un terrible monstruo de 6 cabezas (que devoró a otros seis tripulantes), y Caribdis un bestia marina que absorbía el agua a su alrededor y la expulsaba provocando remolinos que engullían cualquier navío.
Pero nuevamente, con la ayuda de Atenea (diosa de la sabiduría, la estrategia militar y protectora de los artistas) Odiseo y sus acompañantes pueden sortear estos peligros.
Por último, llegan a la “Isla del Sol” donde moran las vacas sagradas, sin embargo, y a pesar de la prohibición expresa de Zeus, mientras Odiseo duerme, sus compañeros matan a una de las vacas para comérsela.
Ante tal desacato Zeus no puede contener su ira, y envía una tormenta que destruye el navío con un rayo, aniquilando a todos los hombres, a excepción de Odiseo (que se salva asido a un madero).
3ª Parte: Venganza de Odiseo
Del canto XIII al XXIV Homero aborda la tercera y última parte de “la Odisea”, en la que describe lo acontecido a Odiseo al llegar a Ítaca, el reencuentro con su hijo Telémaco, la ejecución de su venganza contra los conspiradores y su empeño por recuperar a su bella esposa Penélope.
Canto XIII – Despedida de los feacios
El rey Alcínoo se conmueve con el relato de Odiseo, y le proporciona una nave para que lo lleve a su tierra. Le dejan en una playa dormido y en el sueño se le aparece Atenea que le informa lo que está ocurriendo en su casa.
La diosa Atenea le aconseja a Odiseo que se disfrace de limosnero y que en esa calidad llegue. Efectivamente se cubre de harapos, se apoya en un bastón y se presenta en su casa.
Canto XIV – Telémaco vuelve a Ítaca
Al tiempo que esto sucede, la diosa Atenea se dirige con el hijo de Odiseo: Telémaco, y lo pone al tanto de todo lo sucedido, aprestándolo para que regrese a su casa y se reúna con su padre.
Canto XV – Odiseo y Telémaco
Tras eludir a los nobles pretensiosos que aspiran desposar a su madre, Telémaco regresa a Ítaca y se reúne con Eumeo, un sirviente de la familia que es de toda su confianza, y allí se encuentra a su padre Odiseo, al que reconoce lleno de alegría.
Canto XVI – El sirviente Eumeo
Una vez que Odiseo y su hijo Telémaco se encuentran en la casa del fiel sirviente Eumeo, elaboran un plan de venganza contra los conspiradores, y hecho esto, deciden encaminarse al palacio.
Canto XVII – Odiseo mendigando
Ya en su casa, Odiseo adopta su papel de limosnero, mendigando a todo aquel que se encuentra, logrando engañar a los pretendientes de Penélope, con excepción de su perro Argos, que viejo y abandonado muere de gozo al reconocer a su amo.
Canto XVIII – La burla de Odiseo
Mientras Odiseo pedía limosna se gana el recelo de otro indigente: Iron, que lo desafía a un duelo, Odiseo vence, pero el enfrentamiento sólo da lugar a las chanzas e improperios de los inicuos nobles que se divertían a sus anchas burlándose de él.
Canto XIX – Odiseo y Euricle
Cuando Odiseo intenta reponerse, una esclava del palacio llamada Euricle se encarga de ayudarlo por órdenes de Penélope, le unge los pies y logra reconocerlo gracias a una antigua cicatriz que le caracterizaba, sin embargo, Euricle le sigue el juego y se reserva la verdadera identidad del mendigo.
Canto XX – El último festín
Durante la noche, Penélope ya resignada a su mala estrella, se deviene entre tristezas y desesperanzas, implorando a los dioses por su muerte, antes que enfrentar el cruel destino que le aguarda.
Odiseo por su parte, sediento de venganza, tampoco puede conciliar el sueño, solo desea eliminar a los traidores y continúa planeando la mejor forma de consumar su ansiada revancha.
Entonces la diosa Atenea hace acto de presencia nuevamente, infundiéndole a Odiseo la tranquilidad y confianza que necesitaba para dormir profundamente y reponer fuerzas.
Luego de todos estos hechos, tiene lugar el último banquete de la nobleza y los pretendientes de Penélope, cena a la que Odiseo puede asistir gracias a los esfuerzos de Telémaco.
Sin embargo, y pesar de todo el empeño de Telémaco, la ceremonia para elegir nuevo rey sigue en pie, y un profeta le vaticina a Telémaco que muy pronto verá correr sangre por las paredes.
Canto XXI – Desafío de arquería
Penélope por su cuenta, gana tiempo y aplaza la elección de esposo, argumentando que antes debe terminar una labor que le tiene ocupada, un tejido que hacía por las mañanas y luego deshacía por las noches.
No obstante, ya no le es posible demorar más su deber como reina, y ante la inminencia de verse obligada a elegir, determina que sus pretendientes deberán seleccionarse por sí mismos.
Para tal objetivo propone un reto: “Aquel que pueda hacer pasar una flecha a lo largo de doce anillos será el triunfador”. Pero ninguno de los pretendientes consigue tal hazaña.
Canto XXII – Venganza de Odiseo
Muchos de ellos ni siquiera pueden tensar el arco, hasta que el mendigo pide licencia para hacerlo. Le dan el turno a Odiseo, quien toma el arco, y superando el desafío sin dificultad alguna, también dispara sobre los nobles abusivos, especialmente a uno, llamado Antínoo.
Se sucede la última batalla, Odiseo pide las armas a Telémaco, y con su ayuda, la del fiel sirviente Eumeo y demás aliados dan muerte a los infames traidores que durante tanto tiempo aprovecharon su ausencia.
Canto XXIII – Penélope
No basta este acto a Penélope como prueba de que se trata de Odiseo, ante lo cual, Odiseo le refiere su amor, sus anhelos, venturas, desventuras y otros hechos, hasta que su fiel esposa no puede contenerse más y se le entrega sin reservas.
“Tienes el corazón más duro que cualquier mujer. Ninguna se quedaría así, sin decirme nada, después de veinte años sin verme. Al oírle, Penélope sintió que le faltaban las rodillas y corrió a abrazarle. No se cansaba de besarle y de llorar abrazada a él…”
Canto XXIV – Tregua y final
Odiseo puede reunirse con su familia y con su anciano padre Laertes, pero los resentidos aliados de la nobleza asesinada desean venganza y se preparan para iniciar una cruenta batalla.
Sin embargo, la diosa Atenea, que no ha dejado de interceder por su héroe predilecto, hace acto de presencia una vez más, y en favor de Odiseo y como recompensa a su valor, declara la paz entre los hombres.
En el último canto de este hermoso poema da lugar una conversación en el infierno, entre las almas de Agamenón y Aquiles discutiendo sobre el valor y las hazañas de Odiseo, y así termina “La Odisea”.
Referencia: Severo Mirón. (1985). Resumen de la Odisea, de Homero. Platícame un Libro. Versión Sintética, Tomo 1, Núm. 54. || * Ilustraciones: Cristina Vaquero (2020), La Odisea, Mitología para todas la edades: Libro 5, Madrid, Weeblebook.
Personajes de la Odisea
Odiseo
Protagonista indiscutible de la historia, a la cual le debe su nombre la obra “La Odisea”. También conocido como “Ulises” en la tradición romana, apareció además como personaje secundario en el primer libro de Homero “La Ilíada” y en otras de sus obras sobre la guerra de Troya.
Telémaco
Hijo de Odiseo y Penélope, ayuda a su madre a lidiar con los pretendientes que le acosan ante la ausencia de Odiseo. Aunque joven e inexperto para la batalla, reúne el valor necesario para salir a buscar a Odiseo, junto al que enfrenta y asesina a los políticos traidores.
Penélope
Esposa de Odiseo, bella, casta y virtuosa, que aguarda a la espera Odiseo durante veinte largos años, teniendo que soportar innumerables chapuzas y trampas que le tienden los ambiciosos cortesanos que pretenden desposarla con el único fin de aprovechar su posición.
Atenea
Diosa de la sabiduría, la pericia militar y guardiana de las artes, admira la valentía y fortaleza de Odiseo, al que decide guiar a lo largo de su travesía. Personaje clave que auxilia al héroe en distintas ocasiones, ayuda sin la cual, el triunfo de Odiseo sobre las adversidades no habría sido posible.
Calipso
Ninfa caprichosa, hija del dios Atlas, enamorada de Odiseo al que retiene contra su voluntad durante 9 años en la Isla de Ogigia. Agasaja y satisface los deseos de Odiseo, con el que tiene dos hijos: Nausítoo y Nausínoo, además de ofrecerle la inmortalidad a cambio de su amor, aunque al final muere por despecho.
Polifemo
Hijo de Poseidón, es el cíclope más grande, horrible y temido de todos. Aprisiona a Odiseo en una cueva y devora a varios de sus compañeros, pero cuando el gigante se emborracha y se queda dormido, Odiseo le saca su único ojo con un hierro incandescente y logra escapar junto a su tripulación.
Poseidón
Dios del mar y regente de los terremotos, es hijo menor de Zeus, y uno de los principales enemigos de Odiseo, al que desea matar por haber dejado ciego a su hijo Polifemo (el cíclope). Poseidón intentó deshacerse del héroe con una tempestad cunado Odiseo se embarcó para escapar de Ogigia.
Leucótea
Ninfa marina que ayuda a Odiseo a sobrevivir a la tempestad de Poseidón. Cuando Odiseo es arrastrado al fondo del mar Leucótea convertida en gaviota distrae a Poseidón para que Odiseo pueda huir. Ya en la superficie, le entrega a Odiseo un velo mágico con el que puede sobrevivir en el agua sin ahogarse.
Circe
Hija de Helios (dios del sol), es una bella y sensual hechicera que transforma a los humanos en animales agasajándoles y dándoles a beber pócimas encantadas. Convierte en cerdos a los compañeros de Odiseo, solo para desencantáralos luego de enamorarse de Odiseo (e incluso tener hijos con él).
Tiresias
El más grande adivino y vidente de todos los tiempos, que sin embrago, queda ciego por espiar a la diosa Atenea mientras esta se bañaba en un río. Al tiempo Tiresias muere, pero, cuando Odiseo desciende al inframundo (con ayuda de Circe), es capaz de hablar con su espíritu y pedirle consejo.
Demódoco
Es un Aedo, lo que se consideraría una especie de juglar o trovador, que acompañándose de instrumentos musicales cantaba y recitaba. Demódoco era ciego, pero gracias a “las musas” poseía el don del canto, con el que conmueve a Odiseo y le lleva a revelar su identidad ante la corte del rey Alcínoo.
Eumeo
Pastor y antiguo sirviente de Odiseo, que fiel a su patrón le ayuda en todo cuanto necesita (incluso a vengarse), pero Eumeo no era pretensioso, lo que demuestra al cuidar de Odiseo (disfrazado de mendigo) ofreciéndole comida y su propia casa, sin conocer todavía su verdadera identidad.
Análisis de la Odisea
La odisea da continuidad a la primera obra de Homero: “La Ilíada”, en la que se describe lo sucedido durante 51 días en el último año de la guerra de Troya. La Odisea aborda los 10 años posteriores a estos hechos.
Fue escrita en griego antiguo y su género literario es el poema épico. Esta epopeya sobre las fantásticas proezas de Odiseo, dejó plasmadas las aspiraciones, costumbres y tradiciones de la antigua sociedad griega.
Sin embargo, en sus inicios, esta obra de arte literaria, más que leerse se cantaba, transmitiéndose “de boca en boca” en forma de “rapsodas”, cánticos que le permitieron perdurar en el tiempo gracias a la tradición oral.
No fue hasta el siglo VI a.C. que el gobernador de Atenas Pisístrato, compiló las obras de Homero a través de la escritura. El escrito más antiguo de “La Odisea” data del siglo II a. C. y se le atribuye a Aristarco de Samotracia.
“La Odisea” utiliza un recurso literario conocido como “in media res”, donde se inicia por narrar los hechos en un momento intermedio de la historia, para luego abordar sus antecedentes, que irán contextualizando cada suceso.
Aunque para fines didácticos “La Odisea” se estudia en 3 partes (telemaquia, aventuras y venganza), estructuralmente sus 24 cantos (contenidos en más de 10 mil versos) se dividen en dos grandes momentos.
Un primer episodio, del canto I al XIII, que refiere los viajes de Telémaco y las aventuras de Odiseo; y un segundo momento que va del canto XIV al XXV, desde la llegada de Odiseo a Ítaca hasta el desenlace de la historia.
Valores de la Odisea
Es indudable que el trasfondo narrativo de “La Odisea” transmite muchos de los anhelos y vicisitudes humanas, que a través de moralejas, preceptos y metáforas quedaron plasmadas en la travesía de Odiseo.
Además de ser una magnífica historia de aventuras, “La Odisea” posee un alto valor en cuanto a contenido moral se refiere, y que se ve reflejado en las virtudes, vicios y devenires de cada uno de sus personajes.
Incluso, hay quienes consideran que “La Odisea” es una analogía de la vida misma, donde el “ser humano” implica “buscarse y conocerse a sí mismo” (Telemaquia), “luchar por las convicciones” (Aventuras) y “cosechar el fruto del esfuerzo” (Revancha y desenlace).
Los primeros valores que se pueden resaltar cuando se habla de “La Odisea” son indiscutiblemente la perseverancia y la paciencia, virtudes que llevarán a Odiseo no sólo a obtener, sino a merecer su grandioso triunfo.
De manera similar, sobresale la fidelidad y la esperanza de Penélope, que, tras 20 años de la larga ausencia de Odiseo, permanece inamovible ante su promesa de amor, cuyas garantías eran ya prácticamente nulas.
Y el valor de la amistad y la humildad de Eumeo, que más que un sirviente, se ve a sí mismo con el compromiso de auxiliar al amigo que admiraba, sin necesidad de pedirle nada a cambio, a pesar de su condición.
También que “todo exceso conlleva consecuencias desastrosas”, entre los que podemos citar: el amor obsesivo de Calipso, la brutalidad desmedida de Polifemo y la ambición insaciable de Antínoo y demás pretendientes de Penélope.
En fin, “La Odisea” es una obra tan extensa, tan rica, y tan perfectamente elaborada, que cada uno de sus personajes es una historia en sí mismo, de las que se podrían extraer todas (o casi todas) las cualidades y defectos humanos.
Ficha Bibliográfica
Autor: Homero
Título: La Odisea
Ciudad: Ciudad de México
Editorial: Porrúa México
Edición: 2018, Páginas: 448
Idioma: Español
Homero, autor de la Odisea
Homero es considerado uno de los 4 genios de la literatura universal (junto a Cervantes, Dante y Shakespeare), y es reconocido como el “padre de la poesía griega” y el poeta por antonomasia de la literatura clásica.
Su vida y obra se desarrolló durante el siglo VIII a.C., no obstante, su historia está envuelta en grandes misterios, tantos, que incluso algunos estudiosos dudan de su propia existencia histórica.
En lo que se refiere a su lugar de nacimiento, son varias las ciudades en las que Homero pudo haber nacido: Colofón, Atenas, Rodas, Argos, Ítaca, Salamina, Quíos y Esmirna.
De estas, la versión más aceptable sobre su nacimiento data del año V a.C. y se le atribuye a Heródoto, en la que indica que Homero fue hijo Creteidas, una huérfana que le dio a luz en Esmirna.
Según esta versión Homero fue conocido como Melesígenes, y desde muy pequeño demostró poseer virtuosas cualidades artísticas, aunque también, una gran afición por la vida bohemia.
También se sabe que Homero no podía ver, es decir, que era ciego, y esta condición física se suele atribuir a una negligencia de él mismo o a una extraña enfermedad que padeció durante su juventud.
Respecto a su muerte, la versión más aceptada estima que Homero murió en Isla de Íos durante un viaje a Atenas.
A partir de sus obras se deduce que Homero mantuvo estrecho contacto con la nobleza de su época, entre las más célebres podemos citar: La Ilíada, La Odisea, Himnos Homéricos, Guerra de Troya, Margites y Batracomiomaquia.
Esperamos que el resumen de La Odisea te haya sido útil, recuerda visitar nuestro tutorial sobre cómo hacer un resumen, y si necesitas La Odisea completa en PDF puedes descargarla desde el siguiente enlace: